Ni leon, ni serpiente, TEJON

De regreso al numero 12

Severus cuido de Harry por una semana ambientado su casa para el menor que gateaba por todo el suelo y se oaraba con ayuda de una caminadora en forma de oso que habia comprado recientemente.

Ese dia en especifico esta alistando el bolson de Harry para que regresara con Black y Lupin, el lobo ya le habia mandado una carta avisando que se encontraba relativamente bien despues de la luna llena.

El oscuro hombre ya habia avisado al grupo de padres que el menor se iria con sus otros tutores y no lo veria en al menos tres semanas.

Severus estaba reacio a dejar al menor, en su interior aun consideraba a ambos hombres incapases de cuidar a un niño, pero no habia nada que hacer al respecto, el solo estaba figurado como tutor cuando el lobo salia en luna llena.

Asi que despues de alistar la mayoria de las cosas de Harry en su bolson y desayunar con el menor en la cocina, espero que el lobo apareciera mientras Harry jugaba con un peluche de serpiente que le habia comprado.

Cuando el demacrado hombre aparecio en su puerta Severus estaba luchando con las ganas de hecharle agua, ya que Remus parecia un vagabundo.

-Lupin, puedes siquiera cargar al mocoso hasta la casa de Black? -pregunto al ver como al hombre le temblaban los brazos

-estoy bien, solo un poco cansado, esas son las cosas de Harry? -apunto hacia la bolsa verde con dinosauroos

-si, sin las cosas del mocoso, cosas que tube que comprar por que ninguno de ustedes dos se tomo el tiempo de salir para ello, la mayoria son cosas muggles, dado que cada que piso el callejon Diagon alguien trata de arrebatarme al niño por ser un mortifago -gruño

-oh mmm lo siento por eso -susurro Remus

-si, lo que sea, hay un juego de  calderos que expulsan humo de colores no toxico para el engendro, asi como un par de libros que cantan el abecedario para que comience a adecuarse, daselos en la tarde, se levanta a media noche por la leche y a las 4 de la mañana para que le cambien el pañal, desayuna a las 7 de la mañana y se baña a las 11 am, le hago caminar con la caminadora que esta en la sala hasta las 12 y almuerza un poco de caldo con pure de verduras, en la tarde usa sus juegos didacticos y se duerme a las 20:00 pm en punto que no se te olvide -explico

El paso al menor que chupaba su chupete con mostacho y le dejo la bolsa mientras entraba a sacar la caminadora.

-hay un shampoo y un jabon que no producen lagrimas que compre de una tienda muggle, tambien tiene un cepillo de dientes que se coloca en el dedo y no lo mimen con caramelos -ordeno pasandole las ultimas cosas reducidas

Remus se sorprendio por el horario del menor y se fue poco despues de agarrar las cosas, apareciendo en un callejon cercano a la casa de Sirius.

al entrar el olor a alcohol ataco su nariz y vio como Sirius estaba tirado en la sala rodeado de botellas de wiski de fuego, cuando el ebrio hombre noto su presencia se levanto tambaleandose y comezo a gritar asustando a Harry que comenzo a llorar.

-TRAIDOR TE LLEVASTE A HARRY CON QUEJICUS -grito Sirius, hacuindo que los ojos de Remus se enrojecieran

-LA LUNA LLENA ESTABA CERCA, TRATE DE HABLARTE VARIAS VECES PERO NO ME ESCUCHABAS, ¿COMO PODIA DEJARTE ACARGO DE HARRY SI NI SIQUIERA PUEDES CUIDARTE A TI MISMO? -grito llorando el de ojos dorados antes de correr escaleras arriba y cerrar la puerta de su habitacionientras movia a Harry para calmarlo

Sirius se tambaleo un poco antes de caer sobre el sillon mas cercano y pensar en lo que Remus le habia gritado, se miro en uno de los adornos de plata que habia cerca y vio su apariencia demacrada y sin vida.

Sucio, apestando a alcohol y con la ropa manchada de comida y sudor, la embriagez parecia haberse perdido y solo quedo la verguenza.

Ahora que lo pensaba, desde que Harry habia llegado a la casa, el no lo habia cuidado ni una sola vez y el que mas sencargaba de el era Remus.

Las lagrimas se amontonaron en sus ojos y comenzo a llorar mientras se lamentaba.

-James te falle, les falle a ti y a Lily, no soy capaz de cuidar de mi ahijado -solloso mientras Kreacher lo miraba desde la entrada