Carta #19

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Imprevisto..

¡Es sabadooooo! Si bueno, ya sabes que hacemos este día baby. Ver tu nombre reflejado en mi celular me hace sentir completa.

Pero no luces bien,debajo de tus ojos se dibujan unas ojeras demasiado pronunciadas y arruinan tu hermoso rostro de ángel, caído del cielo, no eres capaz de responder a ninguna de mis preguntas, solo pienso en lo malo en saber quién murió, o que cosa  mala habrá pasado. Tú cabello esta desordenado y el Nils que estoy viendo a través de una pantalla me parece un completo desconocido, guardo silencio y espero una respuesta.

<<Mi padre se ha emborrachado la noche de año nuevo y nos ah culpado a mí y a mi madre de la muerte de mi hermana>><<si, estoy drogado y no sé qué más hacer>> <<TE NECESITO..>> palabras que taladraron mi cabeza, sin importarme una mierda el resto, en ese preciso momento me compre un boleto a Canadá saldría de noche para el amanecer estaría tocando la puerta de tu casa te envolvería en mis brazos y dejaría que lloraras lo necesario. Terminé la llamada y comencé a empacar lo necesario para Canadá unos pasitos y el calor de alguien que estaba a tras de mi me hizo soltar el suéter azul que me habías obsequiado, giré sobre mi eje y vi a la abuela, parecía saberlo por lo que me dijo:

<<Hija, él amor es así. Se trata de protegerse el uno al otro en los tiempos más complicados que la vida les ponga enfrente de permanecer juntos y no soltarse de la mano.>><<Corre que él te necesita.>>

Aunque no lo creas después de ese momento la abuela me reconforto, tome fuerzas de sus sabias palabras y seguí empacando, explique lo más leve que pude para poder viajar esa misma noche a Canadá Sin haberte dicho nada me puse en contacto con tu madre por Instagram, hablamos un poco y di con tu dirección, como lo había dicho, estaba tocando la puerta de casa un amanecer. Verte frente a mi tan destruido me hacía irme al precipicio en caída libre, por que estabas aquí, hecho una mierda y yo al otro lado del mundo disfrutando, no era lo justo.

Minutos después caíste en cuenta que estaba aquí, contigo ,que al escuchar un <<Te necesito>> de tus labios me había hecho mover cielo, mar y tierra solo para venir a ayudarte con lo que sea que fuera.

Estuviste todo el día dormido, con tu cabeza sobre mi pecho se te sentía a kilómetros que estabas relajado. Los inmensos ventanales de tu habitación me hacían ser testigo de los estupendos paisajes, de pronto una persona apareció por la puerta una señora más o menos de una edad de cuarenta y tantos años, alta un poco robusta con un hermoso cabello dorado con risos. Me regalo una sonrisa y me invito a salir de la cama. Si esa persona era tu madre, ni te percataste de mi ausencia.

Lo siguiente que supe fue todo el acontecimiento de aquel desfavorable día:

Se que tu hermana tenía problemas de depresión y aun nadie era capaz de ver tal hecho, según esto habías salido de casa era tu partido de soccer, tú madre te había acompañado haciendo que tu hermana se quedara en casa y tuviera la oportunidad de hacerse daño hasta morir intoxicada con medicamento dejando un escrito en su computadora hablando de sus razones para abandonar el mundo de los vivos. Tú madre me ha dicho que desde entonces te has sentido culpable por eso. Si al menos no hubieran salido de casa tal vez y pudieron haberlo evitarlo. Razón por la cual la relación que tienes con tu padre no es de las mejores.

Pero no fue tu culpa en lo absoluto. Estoy segura que de haberlo notado lo hubieras evitado, pero solo eras un niño tenías once y cualquier cosa a esa edad no es muy fácil entenderla. He hablado con una psicóloga de Italia buscando la manera de ayudarte de alejarte de toda la mierda que te rodea.

Le agradezco a tu madre por haber tenido la confianza de contar aquello que tanto los ha dañado.

No somos y no seremos...Where stories live. Discover now