Carta #20

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frustración...

A nadie le hace bien recordar algo que tanto daño le hace,es como matarnos lento pero nuestra muerte será segura y dolorosa.

Camine al lado de tu madre por poco más o menos de una hora y como lo había dicho los paisajes eran preciosos; el lugar cubierto de nieve y los lagos cristalizados me daban vibras de una película. La compañía de tu madre era algo que termine amando, era igual de dulce que una golosina y tenías mucho de ella, aunque intentaras ser inquebrantable.

Escucharla decir que estaba agradecida con la vida y conmigo en particular de que su hijo estaba haciendo cambios para bien la hacía estar más tranquila. Aunque por tu lado no sé qué era mejor para ti. Entonces fue ahí la primera vez que te vi drogarte aspirando de una manera desesperada todo aquel polvo del color de la nieve.

En ese instante me quede quieta y me pregunte: ¿es necesario que te hagas tanto daño?, es decir ahora no estabas en soledad, estaba yo aun lado tuyo tomando tu mano con fuerza y aunque no fuera yo la que se drogaba también me lastimabas me decías con tus acciones que por más que yo me esforzara por bajarte la luna y las estrellas aun así no sería suficiente para ti.

Esa noche fue una de las más complicadas para mí, la pelea más horrible que había tenido en mi vida y que jamás podre olvidarla. Hacerte cambiar de opinión en que la vida es hermosa y que puede ofrecerte lo mejor solo si tu así lo deseas, en gritarte hasta quedarme sin voz y empujarte hasta quedarme sin fuerzas, pero todo en vano es imposible tenías la mente tan cerrada que me dejabas sin opciones.

<<Te amo, y quiero que seas alguien que en verdad es feliz y no solo aparenta>>

— No me importa lo que puedas llegar a pensar —  tus ojos seguían rojos ya no sabía si era por llorar o por esa mierda.

Entonces Sali de tu habitación golpeando con toda mi fuerza la puerta un poco más y me la llevaba pegaba de la mano. Sabía que si me quedaba un segundo más contigo esto terminaría peor, escuché una voz tal vez era tu madre, pero ni me percate de nada, estaba tan enojada contigo que de seguro podía arrogarte por la ventana y terminar lo que habías comenzado.

Apenas estaba iniciando y me estaba rindiendo, echaba chispas. ¿Cómo hacer que alguien vuelva a vivir, cuando ya se ha tomado una decisión de muerte lenta?

Regresar a casa y no sé, tal vez tu madre me llame un día diciendo que tuviste una sobredosis o peor aún te suicidaste, no te lo perdonaría, te odiaría por el resto de mi vida y no solo por mi si no por la hermosa mujer que tienes por madre, hacerle ese tipo de daño ni con todas las disculpas del mundo seria valido, por un momento pensé en quedarme aquí contigo, aunque tuviera que atarte a mí, era imposible tarde o temprano regresaría a casa y todo progreso se iría a la ruina contigo. Sin poder contenerlo grite con todas mis fuerzas espantando algunos pájaros que estaban reunidos en la copa del pino, mis lagrimas bajaron por mi mejilla.... Estaba tan frustrada.

Ser feliz tal vez no era parte del destino. Enseguida llego tu madre y me cubrió con su abrigo sentí el calor en mi espalda y sí...Me estaba congelando cosa que no me importaba en ese momento al igual que yo ella estaba devastada con todo esto, aunque no lo expresara de la misma manera.

<<Encontraremos una manera de ayudarle>>. Aun puedo recordar su voz en mi oído. Pero aún mejor, cuando saliste y nos abrazaste a ambas prometiendo intentar al menos ir disminuyendo las porciones de la droga hasta eliminarlas por completo.

<<¿Será que morir en vida puede revertirse y evolucionar como un ave fénix?..>>

No somos y no seremos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora