Record Of Ragnarok: Predators Hunk

Episodio 2: Doble Irrupción En La Conferencia

Un desolador pasillo era lo único que podía verse a simpleme vista, muy a duras penas iluminado con una cadena de lamparas en los lados que seguían un camino, como si se tratara de una guía para saber hacia donde había que ír, de un extremo apenas se lograba divisar una gran luz que daba a la aparente salida, mientras que del otro extremo apenas se denotaba una profunda oscuridad que era iluminada por las lamparas, y en donde se comenzaban a asomar dos figuras poco a poco.

Los sonidos que hacían al caminar eran de taconeo, confirmando que se trataban de dos figuras femeninas, ambas con alturas similares, pero una de ellas, de cabello purpura y vestido blanco, era algo más alta que su acompañante, quien tenía el cabello rosado y portaba una capucha que se había removido para dejar ver su cabellera, ambas caminaban a paso lento por aquel pasillo sin decir ni una sola palabra, centrandose únicamente en el objetivo de llegar al otro extremo, en donde se podía ver una luz casi cegadora y en donde poco a poco se comenzaban a escuchar unas voces hablando.

En cuanto a la apariencia física de ambas figuras femeninas, la primera de cabello purpura y vestido blanco, mismo que era tan largo que incluso arrastraba una parte de este en el suelo, llevaba además un arete con forma de ala que se extendia por encima de su cabeza, tenia los ojos de color verde esmeralda y tenia la piel clara, el semblante serio y una postura segura de si misma, era la que estaba al mando por como iba adelante de su acompañante y con un ritmo que hasta parecia estar acelerado para dejar a la otra indivdua atras.

Mientras que con la acompañante de la primera figura, la del cabello rosado y capucha que hasta hace unos momentos se había quitado, revelando un hecho importante de su apariencia física, y es que había sido despojada de su ojo izquierdo, teniendo una cicatriz en forma vértical por encima de la pestaña, pero gracias a que todavía le quedaba uno de sus ojos era capas de continuar viendo su alrededor, esto al mismo tiempo que continuaban avanzando a paso un tanto más acelerado mientras que al otro lado de aquella puerta se escuchaban cada vez más voces resonando.

Ambas se trataban de individuas que forman parte de la conocida hermandad de valquirias, y si ambas se encontraban en ese lugar no era por simple coincidencia o porque quisierán saber que estaba pasando, la mujer de cabello purpura ya era consciente de lo que iba a pasar, sin embargo la chica que la acompañaba todavía no lo era, pero de cualquier forma seguía a su compañera por ordenes de esta misma, esto al mismo tiempo que continuaban caminando para así llegar al otro lado de aquella puerta, misma que ya se encontraba a unos escasos metros de la posición en donde ambas estaban.

Finalmente habían pasado la puerta, y el gran reflejo de la luz las dejo cegadas durante unos cuantos segundos, pero esto desaparecería casi en el mismo instante, y con ello fuerón capaces de ver con total claridad el lugar en donde se encontraban, manteniendose escondidas entre unos pilares de roca que se encargaban de mantener por encima de ambas, una segunda planta de estructuras, mientras que al frente de donde ambas se encontraban, se podían ver quizas millones de figuras sentadas en lo que parecía ser un juzgado pero con la estructura circular propia de un coliseo.

Todas y cada una de esas figuras se tratan de dioses y semidioses de todos los panteones que han existidos, y cada uno encontrandose dividido de los demás gracias a unas paredes alzadas a los lados en donde cada panteón se encontraban, con lo que se mantenía un orden para que así se supiera en donde estaba cada uno de los panteones con sus respectivas deidades, estando los griegos, nordicos, egipcios, celtas, mayas, chinos, japoneses, aztecas, coreanos, entre muchos otros más, resultando en un espectaculo nunca antes visto para las dos mujeres que se encontraban entre las columnas escondidas, manteniendo un perfil bajo.