Capítulo 11.

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Gota a gota el sudor comenzaba a resbalar sobre su cuerpo

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Gota a gota el sudor comenzaba a resbalar sobre su cuerpo. El clima era horrible, para ser septiembre. No entiende cómo, pero el sol parece intensificarse más por cada minuto que pasa. 

Culpa suya, se ofreció a ser el primero, para tener más tiempo a terminar y descansar. Siente que todo el cuerpo le duele y es inevitable que, con ese calor, el cansancio y haber dormido mal, no sienta que puede caer dormido en cualquier lugar.  

Taylor los estaba haciendo correr entre el bosque, mezclándose entre la naturaleza, después de un fuerte entrenamiento. Había un reto, una misión que tenían que ganar por equipos.   

Estaba seguro de que echaría todo a perder. No por pesimista, tenía que ser realista.  

Por mucho que se esforzara, no era uno de ellos. Jamás lo sería. 

Era valiente, astuto, inteligente y muy capaz. Llevaba dos semanas ahí, casi tres. Muchas más de las que esperaba permanecer. Se había integrado tan bien, que llegaba un punto en el que se olvidaba que no pertenecía.  

Por muchas cualidades y virtudes que tuviera, tenía una desventaja.  

Era un omega.  

Y no se menosprecia a sí mismo, no lo hace. Ha llegado a sentirse orgulloso, pero aquella victoria se sentía falsa. Era como si estuvieran fingiendo entregarle un premio y luego, él estuviera dispuesto a devolverlo por sentir que no lo merecía.  

Tenía algo que no tenía.  

El celo había terminado con él, no de la manera en que esperaba, pero daba igual, de todas formas, estaba acabado. Lo dejó tan débil, que incluso al levantarse de cualquier sitio le iba mal, se encontraba mareado, indispuesto, en cualquier momento no podría con ello.  

La fruta dulce que Taylor llevaba para él servía un poco. 

Los omegas se nutren de verduras y frutas dulces, ya que no pueden obtener todas las vitaminas y minerales de la carne, porque su cuerpo no lleva el mismo metabolismo que el del alfa o el beta. Son los omegas quienes dan a luz, son sus cuerpos quienes se preparan semanas antes para gestar y son ellos quienes necesitan un mejor cuidado.  

Una vida nutricional buena no existe en un campo de guerra, en un campamento. No para un omega. Castrum estaba hecho para alfas, así que, solo en caso de escasez, el alfa y el beta recurrían a las frutas y verduras. 

Ahí no había escasez. Únicamente estaba él.  

Y él, entre tantos betas, rodeado de alfas, no era nadie.  

No era nada. 

Por eso no habían modificado el menú, y lo tenía claro, porque no esperaba que el alfa hiciera milagros. Sabía que no sería así, tampoco sabía que, al pasar el celo, su cuerpo le exigiría tanto cuidado. 

Indeleble •Taynic Galikhar•BorradorWhere stories live. Discover now