¡Mi corazón te pertenece! (jimsu)

XLI

Yoongi estaba en su habitación terminando sus tareas, su nuevo profesor de historia no era tan estricto como Jimin, pero si les dejaba hacer muchos ensayos y ese era uno de ellos, a veces solo quería ser como esos estudiantes que con la mínima nota, estaban más que bien.

— como vas amor, ¿ya terminaste?

— aún no, pero ya me falta poco — se estiró, llevaba mucho tiempo frente a la laptop

— Hoseok y Jungkook están abajo, acaban de llagar, ¿quieres que les diga que suban?

— yo bajo, lo termino después, igual esta tarea es para la próxima semana

Bajaron juntos y Jimin sostuvo la cintura de Yoongi ayudándolo a bajar, aunque el menor le dijo que podía hacerlo solo, Jimin no quería arriesgarse a nada.

— pero que niña más hermosa — escuchó — el profesor Park tiene a una hija preciosa — Ryujin comenzó a reír cuando Hoseok le levantaba jugando con ella.

— ten cuidado Hoseok — se acercó a ellos — Hola Jungkook

— gato — dejó a la niña en el sofá — ¿como estás?

— pues... embarazado

— eso ya lo se, por eso Jungkook y yo te compramos esto — le entregó una bolsita que tenia decoración de biberones

— creo que el único que no sabía que estaba embarazado era yo — recibió la bolsa — gracias

— ¡¿no está hermoso?! — dijo emocionado — cuando estábamos viniendo hasta aquí, pasamos por una tienda de bebés, ¡había tantas cositas lindas! Pero ese mameluco de gato fue el mejor

Yoongi miraba con lágrimas en los ojos la prenda, era tan chiquita — esta h-hermoso

— no llores Yoongi — Jungkook le acarició su cabello

— tranquilo cariño — dijo Jimin sonriente

— ustedes dos, sean más empáticos, ¿qué no ven que está sensible por el embarazo? — abrazó a su amigo

— papi, no hagas lloda a mami — lo regañó su hija

— ¿ahora yo tengo la culpa? — dijo ofendido — bueno, vamos a almorzar, Beomgyu hizo tu comida favorita cariño — le limpió las lágrimas y todos fueron hasta el comedor.

Jimin nunca pensó tener a su estudiante comiendo en su casa y menos que lo amenazara diciendo que si volvía a hacerlo llorar, no importaba que sea su profesor, él lo golpearía por dañar a su mejor amigo.

Era la primera vez que que un estudiante lo amenazaba, pero bueno... comprendía la amistad de ellos dos, además que Hoseok era la única "familia" que tenia aquí en Corea.

Los días pasaban y gracias a las medicinas que le recetó el doctor, ya no tenía las nauseas y en su consulta le dijo que todo estaba yendo muy bien con el embarazo