XLIV

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Había pasado dos días desde aquel incidente, Yoongi aún estaba muy cabizbajo, lo único bueno era que ya estaba de vacaciones, no tendría que soportar las tontas habladurías de media universidad, que no sabe más que meterse en la vida ajena.

— señor Yoongi, le traje este jugo de pera — entró Beomgyu a la habitación

— gracias — lo recibió con gusto — aún no entiendo porque me dices señor, si soy menor que tú.

— pues... cuando el jefe Park me habló de usted, no me dijo cuantos años tenías y cuando lo conocí no quise ser descortés con el novio de mi jefe, así le empecé a decir señor Yoongi, luego me enteré que es menor que yo, pero ya me había acostumbrado a decirle así — se sentó en la cama — pero si le molesta...

— ¡oh no! No me molesta Beomgyu — se quedaron mirándose en silencio unos cuantos segundos

— ¿puedo? — dijo refiriéndose a tocar su vientre, Yoongi asintió y bajando un poco la frazada, dejó que Beomgyu le acaricia el vientre — otro bebé en casa, ¿no es maravilloso?

— nose si pueda ser una buena mamá

— lo eres con Ryujin — levantó su mirada hacia Yoongi, a quien notó un poco apagado — señor Yoongi, no debe de preocuparse, lo hará muy bien, además tiene al jefe Park... y a mi obviamente

— Jimin es un buen papá, cuida mucho de Ryujin... — dijo un poco triste — yo no tuve papá... a veces, me hubiera gustado saber lo que se siente tener el amor de padre

Beomgyu le tomó de la mano para poder reconfortarlo, si tan solo supiera que siempre tuvo un papá, un padre que lo quiso mucho y el cual sufrió por la supuesta pérdida de su hijo.

— señor Yoongi, a veces la vida no siempre nos da lo que queremos, muchas veces la vida nos aparta de las personas sin que nosotros lo pidamos o nos acercan a ellos sin darnos cuenta.

— ¿quieres decir que talvez estuve cerca de mi papá en alguna parte de vida?

— quizás más cerca de lo esperabas — le acarició el dorso de la mano con su pulgar — usted es una buena persona señor Yoongi, no merece todo lo que pasó

— ser buenas personas no impide que nos sucedan cosas malas

— lose, que vida tan hija de puta, ¿no cree? — le sacó una carcajada a Yoongi mientras asentía

— eres muy maduro para tu edad, ¿a ti te sucedieron cosas malas?

— la madures no es acompañante de la edad señor Yoongi — sonrió — mi papá murió protegiendo al señor Park, así que... si me sucedieron cosas malas

— ¿protegiendo al papá de Jimin?

— si, mi familia desde que tengo uso de memoria siempre a trabajado con los Park, yo me crié en la mansión Park... no quiero hacer larga la historia, asi que, resumiendo, cuando tenía 12 años, una familia quiso acabar con ellos, solo por el hecho de que los Park estaban subiendo en inversiones, así que un día, uno de ellos intentó dispararle al señor Park, mi papá se puso delante de él y bueno ya sabes como terminó

— que horrible — dijo espantado

— si, pero papá me enseñó a ser fuerte ante las adversidades y el jefe Jimin siempre fue muy bueno conmigo, me trataba como un hermano menor, así que al igual que mi papá... yo estaría dispuesto a dar la vida por él y ahora... también lo haría por usted

— no diga eso Beomgyu, eres muy joven para morir

— para la muerte no hay edad señor Yoongi, mi papá solo tenía 45 años cuando murió

— eres un buen chico, ojalá que eso nunca suceda, que no tengas que dar la vida por ninguno de nosotros

Beomgyu se levantó de la cama para ir hasta la puerta — señor Yoongi, lo que le van a decir, créame que es lo mejor que le puede haber pasado, ellos son buenas personas... al igual que usted

— ¿decirme qué? Quienes ellos... Beomgyu no entiendo

— solo no se vaya a alterar, debe cuidar al bebé — dijo antes de salir de la habitación.

Jimin y los señores Min, estaban en el living esperando a Beomgyu

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Jimin y los señores Min, estaban en el living esperando a Beomgyu... él les había dicho que era mejor primero hablar un poco con Yoongi, antes de darle tal noticia.

— Beomgyu — los tres se pusieron de pie

— solo no lo alteren — dijo una vez que estuvo delante de ellos — me llevaré a Ryujin al parque para que pueden estar solos

— gracias Beomgyu

— no hay de que jefe, para eso estoy — sonrió — señores Min, Yoongi tiene el amor que le da el jefe Jimin, pero él necesita a su padre, siempre necesitó a su padre y... la protección de su madre, de su verdadera madre

Haciendo una reverencia fue hasta el cuarto de Ryujin para decirle que irían al parque e ir por un helado.

Mientras tanto los señores Min, junto a Jimin (a quien le pidieron que también este presente) subieron hasta la habitación.

Jimin ingreso primero para hablar con Yoongi, antes de que los señores Min tomados de la mano ingresaran, para decirle toda la verdad a su hijo, de la manera más tranquila claro, solo esperaban que todo saliera bien y que su hijo los aceptara.

¡Mi corazón te pertenece! (jimsu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora