¿¡𝕿𝖊𝖓𝖌𝖔 𝖀𝖓 𝕭𝖊𝖇𝖊́!? [𝐒𝐚𝐭𝐨𝐫𝐮 𝐆𝐨𝐣𝐨 𝐗 𝑶𝑪 ]

✦🅿🆁🅾́🅻🅾🅶🅾 ✦

Satoru gojo el hechicero más fuerte en el mundo de la hechicería, mismo quién era conocido por ser un egocéntrico y auto alabarse, en este preciso momento al parecer se encontraba en shock.

Mirando a aquélla mujer, de unos veintitrés años, llevando entre sus brazos, a un pequeño bebé albino, plácidamente dormido sobre su pecho, ambos frente a él. La pobre dama mantenía una sonrisa nerviosa y temerosa, ante la falta de habla del albino mayor, pensando que le dio un derrame cerebral con lo que le había dicho pero, ¿Qué es lo que sucede exactamente?, ¿Qué es lo que dejo en shock al Gran Satoru Gojo, el hechicero más fuerte?, ¿Acaso era tan grave como para incluso quedar en un pequeño trance?, ¿ Qué tal si regresamos un poco a los hechos?.

[......]

Satoru Gojo es alguien con un atractivo bien marcado, y eso él lo sabe, por ende siempre que le pedían alguna foto o era rodeado por un grupo de chicas tendía a lucirse, posando y eso. Aunque ahí estaba él en una tienda de dulces mirando, la variedad de dulces qué habían,en especial un paquete de dangos, el único que quedaba al parecer , y que estaba dispuesto a comprar, recalco estaba, ya que al momento de agarrarlo , una mano ajena a la suya, había tomado ese paquete también, provocando qué sus manos chocarán.

— A-ah lo siento mucho..—Levanto a mirar la dueña de aquella voz, qué se había disculpado algo apenada. Detallando así a una mujer joven, de un tono de cabello peculiar, un rosado pastel, ondulado, quién sonría nerviosa y tímida, apartando su mano y volviendo a disculparse a juzgar por sus rasgos no era de Japón, aun así hablaba bien lo básico.

Él la miro y devolvió su vista a aquel paquete de dangos, y dando su mejor sonrisa se lo acerco a la mujer, no discutiría por unos dangos, menos con una chica tan linda como ella. Claro que... No, a cambio de nada.

—No, está bien, ¿Los quieres? — Satoru pregunto con un tono tranquilo , con aquella sonrisa. A lo que la chica un poco apenada negó con la cabeza.

— Usted también lo quiere señor, descuide puedo ir a otra tienda. — Agitando sus manos un poco, nerviosa y con una sonrisa tímida pero a la vez serena. Satoru dio una pequeña risa ante eso.

— Tranquila, puedo dártelos. Pero — Empezó a decir con una sonrisa un poco divertida, eso parecío llamar la atención de la chica, quién sonrió un poco confundida. — Sí me das tu número de teléfono — Propuso directamente , mirándola a través de los lentes, qué tenía puestos.

— ¿Eh? — Fue lo que atinó a decir la mujer, abriendo sus ojos, sorprendida, pero luego avergonzandose. — A-ah, Claro, claro — respondió casi de inmediato avergonzada, mientras sacaba su celular.

Satoru sonrió un poco, le pareció un poco tierna esa reacción nerviosa, más encima que él, la haya provocado. Intercambiaron números y ella le compartió de los dangos de paso, ¿premio doble? ¡Por supuesto que sí!