part twenty-four

685 56 7
                                    

Mierda. No tenía idea de que Jungkook iba a ser mi entrenador. No sé si esto es bueno o malo, pero espero que sea algo a favor mío.

- Hola, buen día... -hice una pequeña reverencia y este hizo lo mismo- ...señor Jeon? -pregunté levantando mis cejas esperando una respuesta-

-Oh, no no...dime Jungkook -rió levemente- soy bastante joven para ser llamado por señor -me sonrió y me miró a los ojos- ¿Tu eres...?

-Mi-suk, Park Mi-suk... -lo miré también pero rápidamente volteé mi vista a un lado- Puedes decirme Suki -mostré una sonrisa-

-Bien Suki -palmeó sus manos y se dirigió al sector de los elementos- prepárate porque hoy vas a sudar y mucho -habló mientras traía las pesas-

Espero que sudemos demasiado los dos pero no por hacer ejercicio -pensé.

El masculino se sacó su hoddie negro quedándose en una camiseta sin mangas de color blanco, que hacía resaltar sus pectorales y sus grandes brazos.

Su brazo derecho tatuado era extremadamente lindo y me encantaba observar detenidamente cada uno de sus tatuajes pero no me di cuenta que parecía una tonta haciéndolo.

-¿Te gustan mis tatuajes? -me vió y preguntó sacándome de mis pensamientos- ¿Tú también tienes tatuajes? -se acercó a mi-

- Si...pero están en lugares particulares -reí tímida- Puedo mostrártelos si quieres pero tengo que sacarme la ropa para eso -murmuré nerviosa-

Su mirada oscura y profunda lograba ponerme nerviosa e incómoda instantáneamente.
Sentía que con solo mirarme este hombre ya tenía autoridad y dominio sobre mi, haciendo que me sienta demasiado vulnerable.
Aunque, no se porque me gustaba.

Vamos, ven y domíname todo lo que quieras
Jeon -volvió a pensar mi subconsciente.

-Como quieras, puedes mostrármelos más tarde si tú quieres -dijo el mayor- Es para que podamos comenzar con la rutina ahora. -rió y comenzó a entrar en calor-

Sin más que decir, comencé a imitar sus acciones mientras el indicaba cómo debía realizar los ejercicios y las diferentes posturas.

En varias ocasiones sus manos rozaban mi cuerpo, especialmente mi cintura, cosa que me hacía poner un poco inquieta. O cuando hacía ejercicios como sentadillas o estocadas, notaba su mirada atenta en mi trasero.

De todas maneras, no me importaba en lo absoluto. Esto lo hago a propósito y en forma de llamar su atención, y lo estoy logrando por lo visto.

(...)

-Tengo calor -agité mi mano enfrente de mi cara haciéndome un poco de viento- ¿Te molesta si me saco mi camiseta? -pregunté agitada y este negó de inmediato-

Cuando saqué mi ropa, me quedé en top deportivo y en shorts. El pelinegro no dudó en mirarme, particularmente mis pechos marcados y pude ver como soltó una leve sonrisa.

Este hombre me estaba excitando de una manera inexplicable.

-después de un largo tiempo-

Ya habíamos terminado nuestra rutina. En medio de nuestro entrenamiento Jungkook decidió por sacarse lo último que le cubría su torso, quedando solamente en pantalón.

Su abdomen marcado, mierda. Era tan sexy que tenía ganas de hacerle tantas cosas, pero debía contenerme. Los pensamientos impuros que surgían en mi mente, me incitaban a dar el siguiente paso yo.

-Oye Suki, antes de que te vayas...-este habló y volteé a verlo- Tómame una foto de espalda si puedes -acomodó su cabello sudado y me dió una sonrisa-

-Está bien, dame tu teléfono -dejé mi botella de agua a un lado y me acerqué a él-

Me entregó su teléfono y se colocó de espaldas a mi para que yo pudiera tomarle la foto. Tomé muchas pero salieron casi todas movidas, pero especialmente una salió...perfecta.

Ahorcame si quieres -pensé

Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.

Ahorcame si quieres -pensé...en voz alta.

-¿Qué dijiste? -se dió vuelta y me miró confundido- ¿Quieres que te ahorque? -soltó una risa y se acercó a mi-

-Ehh... Y-yo quise decir que aquí tienes tu teléfono -tartamudeé y le di rápidamente el teléfono- Me debo ir, adiós Jungkook -me alejé un poco y me dirigí a la salida-

-Espera Suki! Dame tu número así puedo escribirte -me gritó y me detuve-

-La secretaria lo tiene, pídeselo a ella! -me largué casi corriendo del lugar-

Que idiota que soy. Me escuchó lo que dije porque lo pensé en voz alta. De todos modos, no me molestaría en lo absoluto que lo haga si quiere.

Las venas marcadas en sus brazos, la sudoración que le caía por todo su cuerpo y su cabello mojado...por Dios y todos los santos.
Este hombre me tiene a sus pies y apenas lo conocí hoy.

(...)

)

Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.
the perfect revenge | maknae line Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora