La sospecha de Neteyam

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Ya había pasado una semana desde la última vez que Kiri había visto a Miles. La niña quería volver a verlo, sobretodo después de lo que pasó ayer:

Ayer fue el Iknimaya, el ritual en el que los jóvenes se vínculaban a su ikran y se convertían en adultos y miembros oficiales del pueblo Omaticaya.

Kiri y Lo'ak, al ser traviesos y curiosos, decidieron seguir a los jóvenes. Sabían que aún no podían unirse a un ikran, pero tenían curiosidad, querían ver cómo era.

Neteyam no sabía si era buena idea, pero al final Lo'ak logro convencerlo de ir.

-Vamos Neteyam, además tú eres quien más necesita ver esto-

-¿Por qué yo?

-Porque tu eres el primero de nosotros que lo harás, tu eres quien deberá aconsejarnos después. Vamos hermano, no nos regañaran por esto-

-Eso mismo dijiste cuando pensaste que era buena idea aventarles lodo a Tanuen y a Kaila-

-Ellas molestaron a Kiri. Tenemos que defender a nuestra hermanita-

-Si, y luego papá nos regañó como por dos horas seguidas-

-Esto es diferente, no estamos molestando a nadie. Por favooooor-

-Bueno, pero SOLO observar. No quieras jugar al poderoso guerrero y te acerques a los ikran-

-Esta bien, lo prometo hermano-

-Vamos ustedes dos, debemos apurarnos o nos lo vamos a perder- les dijo Kiri

Los tres niños corrieron por el bosque y luego treparon para llegar al lugar. Se escondieron detrás de unas rocas

Los tres niños pudieron observar a una joven, había logrado atar el hocico del animal, ahora se había montado sobre su cabeza, el animal se movía violentamente, quería tirar a la chica. Pero ella logro sujetarse bien y hacer el tsaheylu con la bestia. El animal finalmente se calmó, la chica sonreía y le indico que volarán juntos. El resto de sus compañeros y su maestro gritaban de emoción. La jóven lo había logrado.

Después de la jóven, siguieron los demás. En total fueron 4 mujeres y 6 hombres. Los 10 pasaron la prueba. Su maestro estaba muy orgulloso y feliz. Hoy había mucho que celebrar.

Los niños esperaron a que los jóvenes y su maestro bajarán del lugar montados en sus ikran. Luego, ellos salieron.

-Wow, eso fue increíble. Ya quiero hacerlo, quiero volar por los aires con mi futuro compañero-dijo Lo'ak muy emocionado

-Yo también quiero hacerlo, debe ser muy hermoso ver la selva desde la espalda de un ikran. ¿crees que lo lograremos en el primer intento?-le contesto Neteyam

-Eso espero, mamá y papá lo consiguieron a la primera- respondió Lo'ak

-Realmente quieres ser un gran guerrero como ellos ¿No hermanito?-le dijo Neteyam

-Claro que quiero eso, ¿tú no?-

-Si. Los dos lo seremos-

-¿Qué hay de ti Kiri? ¿Quieres ser una guerrera o la próxima Tsa'hik? ....¿Kiri? ¿a dónde fuiste?-preguntó Lo'ak preocupado por no ver a su hermana

-Alla está- señaló Neteyam

-¡Kiri! ¡Qué rayos haces! ¡No puedes acercarte así nada más a los ikran!-le grito Lo'ak preocupado mientras comenzaba a correr hacia su hermana

Neteyam también empezó a correr.

Pero, de repente, algo inimaginable sucedió. Ambos niños se detuvieron en seco

La hija de mis enemigosOnde histórias criam vida. Descubra agora