La hija de mis enemigos

Acercamiento más profundo

Al llegar el día acordado, Katherine se reunió con Miles para salir.

Mientras recorrían el bosque iban en un silencio incómodo.

Cuando llegaron a un punto, Miles le indico que se detuviera y se pusiera detrás de él, luego le señalo lo que tenían en frente.

-Mira-

-¿Qué son esos? Se parecen a los monos....pero azules y con cuatro brazos-

-Si, así es. Según la teoría de la evolución, nuestros parientes más cercanos son los chimpancés y bueno....esto es lo más parecido que encontré. Quiero que puedas verlos como seres iguales a ti. En realidad todos formamos parte de un solo sistema, empecé con ellos porque es de lo más cercano que tenemos en cuanto a forma-

-¿Tú idea es que vea monos?-

-Mira con atención-

Katherine volteo a ver a los monos....al parecer era la temporada de nacimientos, había muchos bebés.

Awww, son tan tiernos, pensó Katherine, aunque no mostró expresión alguna.

-Mira, ahí vienen los demás adultos. Traen comida-

Katherine vio con atención y se dió cuenta de algo

-Ese fruto azul....no recuerdo bien el nombre....pero si recuerdo que crece solo en un tipo de árbol....ay Dios....este árbol....vale millones por su madera, la RDA la considera preciosa-

-¿Cómo sabes eso?-

-Aaron y Samara no dejaron de hablar de eso como por 3 días. Fue parte de su exámen-

-Bueno, además de tener madera preciosa este árbol es el único que tiene esa fruta, la cual es la base de la dieta de esos monos-

-...¿en serio es su alimento más importante?- pregunto Katherine preocupada

-Si-

-Ay no...eso no es bueno. Samara menciono que están trabajando en un proyecto para extraer la madera-

-¿Y que harán con los monos?-

-Yo....no lo sé-

-....bueno....hay que investigar si tienen un plan. Si no, solo se me ocurre plantar este mismo tipo de árbol desde ahora, así tendrán dónde vivir- dijo Miles

-Mira....un bebé viene para acá- dijo Katherine sonriendo

El pequeño bebé se acercó y estiró sus brazos esperando ser cargado. Miles sin dudarlo lo cargo y acaricio su cabeza.

-¿Cómo estás pequeño?-

-Es muy tierno-

El animal los miro y les dió una sonrisa a los dos, luego comenzó a jugar con el cabello de Spider para después señalar uno de los frutos.

-Tienes hambre, ¿verdad?- le pregunto Spider

El mono bebé solo se le quedó viendo

-Kathy, sostenlo por favor-

-Si, claro-

Spider le dió el niño a Katherine mientras el iba por la fruta.

Mientras esperaban, Katherine miraba a ese pequeño animal, los ojitos del bebé brillaban, con sus manos acariciaba los cachetes de la chica humana.

-Eres muy amigable, ¿verdad?-

El bebé solo le sonrió.

En eso, Katherine sintió otra presencia: se trataba de la madre del bebé.