Golpe en la cabeza

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Los hermanos Sully tuvieron ciertas complicaciones, para empezar no podían aguantar la respiración por tanto tiempo, tampoco entendían el lenguaje de señas que los Metkayina usaban en el agua y encima no podían moverse a la misma velocidad que ellos.

Tsireya comenzó a ayudarlos, lo primero que hizo fue enseñarles técnicas para poder aguantar la respiración. A'onung se aburría mientras veía a su hermana enseñarles a los del bosque.

-Reya, tengo hambre. Vamos por la comida y si quieren pueden aprender luego- se quejó A'onung

-Ya lo estoy logrando- dijo Lo'ak

-Puedes lograrlo después de la comida. Desesperado igual que todos los del cielo-

En ese momento Neteyam no lo soportó más y encaró a A'onung

-¡CUÁL ES TU PROBLEMA EH! Ninguno de nosotros te ha hecho nada como para que nos trates así. No somos personas del cielo, nacimos y crecimos en este mundo, igual que tú. Y nuestro padre dejó las costumbres destructivas de los humanos hace mucho-

-Eso no le devolverá la vista a mi hermano- dijo A'onung fríamente

-Lamento lo de tu hermano-

-¡CHICOS CUIDADO!- grito Tsireya

A'onung y Neteyam voltearon y con miedo observaron a un animal grande acercarse hacia ellos a toda velocidad. El animal abrió el hocico intentando devorar a los 4 na'vi.

A'onung, Neteyam y Lo'ak sacaron sus cuchillos y enfrentaron al pez gigante.

-Hermana, vete-

-A'onung...-

-Dile a mamá, ¡rápido!-

Tsireya comenzó a nadar rápidamente, el pez, al notar que era la más asustada y pensando que era la presa más fácil, empezó a acercarse hacia ella. Lo'ak nado rápidamente y clavo su cuchillo en uno de los ojos del animal, movió el cuchillo con tanta fuerza que le saco el ojo al pez.

El animal emitió un sonido de dolor e intento a atacar con toda su furia a Lo'ak.

Neteyam intentando proteger a su hermano clavo su cuchillo en otro de los ojos del animal.

El pez, aún más enfurecido, empujó con una de sus aletas a Neteyam. Neteyam termino chocando su cabeza contra una roca y quedó inconsciente. Al estar inconsciente no pudo flotar más y comenzó a hundirse.

-¡BRO!- grito Lo'ak con desesperación

El Omaticaya iba a buscar a su hermano cuando sintió como A'onung lo detuvo:

-Soy más rápido en el agua que tú. Toma mi cuchillo y resiste-

Después de eso el Metkayina se sumergió y nado rápidamente para alcanzar a Neteyam. Cuando lo alcanzó, lo tomo suavemente y lo saco del agua para después colocarlo gentilmente sobre una roca

-Oh no- dijo A'onung al ver que de la cabeza de Neteyam salía sangre

Rápidamente, A'onung rasgó parte de sus vestiduras y con eso vendo la herida para que la sangre se detuviera.

Luego de eso A'onung regreso a pelear junto a Lo'ak.

El Omaticaya había tenido la loca idea de montarse encima del animal y clavarle ambos cuchillos en el hocico. Sin embargo estaba teniendo problemas para sujetarse, el animal era grande y con sus movimientos bruscos pronto lograría aventarlo lejos.

Cómo pudo, A'onung logro montarse también, así habría más peso y al pez le sería más difícil deshacerse de ellos. Mientras luchaba por no caerse, A'onung tomo una de las cuchillas y la deslizó todo lo que pudo por el hocico del animal, provocándole una abertura grande. Lo'ak siguió el ejemplo de A'onung.

-¡Ríndete ya maldita sea!- grito Lo'ak con desesperación

-¡Mira!- le dijo A'onung

Lo'ak volteo su cabeza y vio a Ronal y a otros guerreros llegar a ayudarlos.

Al llegar, los adultos clavaron sus lanzas en la cabeza del animal, dándole así un final rápido.

-¿Están bien?- pregunto Ronal preocupada

-Mi hermano está herido-

-Se golpeó la cabeza y sangraba, pero aún respira-

Ronal fue por Neteyam y lo tomo en brazos

-Vayamos a la aldea- dijo la mujer mientras acomodaba a Neteyam en su ilu.

-Lamento que hayas tenido que sufrir tanto. Reúnete con la Gran Madre por toda la eternidad- dijo Ronal mientras veía el cuerpo sin vida del pez.

Al llegar a la aldea, Ronal llevó a Neteyam a su Mauri, dónde Tsireya ya tenía preparado todo. En el procedimiento, la chica ayudaba a su madre.

Lo'ak y A'onung esperaban afuera

-Tambien te lastimaste tú chico jungla- dijo A'onung al ver algunos moretones en el cuerpo de Lo'ak

-Tu igual chico mar- le dijo Lo'ak para luego continuar -Gracias por salvar a mi hermano de ahogarase-

-No fue nada-

En eso, Ronal salió de la tienda

-Neteyam se recuperará, pero necesita reposo. Por ahora déjenlo dormir- comunico la Tsa'hik


La noche llegó y Neteyam aún no despertaba, Lo'ak estaba preocupado.

-Ya fueron muchas horas yo...yo ya no soporto la espera- dijo con desesperación, las lágrimas amenazaban con salir

-Espero que despierte lo más pronto posible- le dijo A'onung

-Tengo que estar aquí para cuando lo haga. Haré guardia toda la noche si es necesario- dijo Lo'ak

-Tu cuerpo está demasiado cansado como para soportar tantas horas despierto. Tu duerme, te despierto en unas horas- le dijo A'onung

-¿No debes llegar a casa?-

-Iré a avisar, regreso pronto-

Lo'ak se quedó contemplado a su hermano, parecía que simplemente estaba dormido.

Vamos bro, hemos sobrevivido a cosas peores que esta, tu puedes. No te rindas por favor, mamá y papá se volverían locos, y tú siempre procuras no volverlos locos.

Después de unos minutos, A'onung había vuelto y con el venían Tsireya y Ronal, las mujeres llevaban cobijas.

-Para el frío- dijo Ronal

-Lo'ak, A'onung, ustedes duerman, yo haré el primer turno- se ofreció Tsireya

-¿Lo dices en serio?- pregunto Lo'ak conmovido

-Si Lo'ak-

-Muchas gracias de verdad-

-Estaré en el Mauri de a lado, si Neteyam muestra cualquier problema avísenme en seguida- dijo Ronal para después retirarse




Tsireya cuido Neteyam durante 3 horas, después de eso la chica estaba muy somnolienta, por lo que despertó a A'onung

-Hermano....es tu turno- dijo la Metkayina con un susurro

-Mmmm.... si....está bien. Gracias hermanita. Duerme bien-

A'onung se incorporó y comenzó a cuidar de Neteyam.

Mientras cuidaba que la herida del chico no volviera a abrirse, A'onung observó al Omaticaya con más detenimiento: sus brazos no eran tan delgados como el pensaba, los adornos que usaba se veían muy hermosos, su cabello seguía perfectamente trenzado a pesar de todo el movimiento.

Me pregunto quién habrá hecho esos adornos que llevas niño

A'onung continuo cuidando a Neteyam durante hora y media hasta que por fin el chico despertó.

La hija de mis enemigosWhere stories live. Discover now