Nuevo acuerdo

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Katherine conocía bastante bien a su amigo como para saber que algo estaba mal. Sus sospechas fueron confirmadas cuando Miles le pidió hablar con ella después de la cena.

-¿Qué pasa Miles?-

-Pasa que hay cientos de personas muriendo de hambre y haciendo lo que sea para sobrevivir-

-Explícate mejor-

-¿Recuerdas a Santiago y a Amybeth?

-Si-

-Bueno, hace poco me encontré con Santiago, resulta que si esposa está enferma y no pueden pagar un tratamiento, así que Santiago cada 3 meses recoge una plata que ayuda a su esposa. No la cura, pero si la estabiliza. Yo decidí ayudarle a recoger la planta. Sin embargo...bueno yo...quería tener una idea más clara de la enfermedad de Amybeth y así saber que hacer exactamente para ayudarla. Tuve que seguir a Santiago y lo que encontré...fue horrible. Hay una bodega con unas 200 personas aproximadamente, todos viven ahí, no tienen camas, solo colchones viejos y sucios, no les han dado ropa desde hace años, varios están enfermos, reciben comida cada 6 meses y lo que reciben es insuficiente, algunos duermen en el suelo, la electricidad tampoco es suficiente...en resumen viven pésimo-

Katherine tenía los ojos abiertos, no podía imaginar cómo la compañía que juraba darles una mejor vida había dejado a tantas personas en el olvido.

-Miles...no se que decirte-

-Kathy...si...ellos si han llegado a robar cosas...pero fue por necesidad no por maldad. Y ahora podrían matarlos por eso-

-Sería demasiado. Espero que Lyle jamás los descubra-

-Ya mato a 5 de ellos. Si mata a los otros 5...no se que hará esa pobre gente-

-Espero que no los encuentre-

-Yo igual. Pero, quiero hacer más. Tengo una idea, una algo loca-

Katherine miro con preocupación a su amigo, sabía que cuando Miles creía en algo no había fuerza que lo parara.

Pasaron varios días y la investigación no llego a nada. Sin embargo las cosas no se iban a quedar así, aumentaron al triple al personal de vigilancia alrededor de la bodega de suministros.

Cuando Miles se enteró decidió ir a avisarles el mismo:

-Miles, ¿qué sucede chico?- le pregunto Amybeth

-Hola Amy, ¿cómo has estado?-

-Mejor, ese té ayuda a que ya no me den mareos ni desmayos, aunque aún me siento algo débil- dijo la mujer mayor

-Te conseguiré más de esa planta, lo prometo. Pero Amybeth, nunca vas a sanar por completo si no comes de manera normal. El problema es que ahora han reforzado la vigilancia, han triplicado el número de guardias-

-¡Qué! ¡El triple!- dijo una voz ligeramente chillona a espaldas de Miles

-Hola Ethan. Quería hablar contigo justamente-

-Ya te escuché, ahora será mucho más difícil conseguir comida y medicina- dijo el muchacho con un tono de desesperanza y frustración

-Quiero ayudarte con esto-

Ethan no podía creer lo que escuchaba, tenía la boca abierta

-¿Tú ayudarme? ¿cómo?- dijo escéptico

-Vayamos a un lugar más privado y te explico los detalles-

Ethan lo miro con algo de desconfianza

-Lo que tengas que decirme debe escucharlo todo el grupo- dijo Ethan cruzando los brazos

-Por mi está bien, así solo lo explico una vez-

Ethan llamó a sus compañeros y luego todos se dirigieron fuera de la bodega junto con Miles.

Una vez que estuvieron solos, Miles les reveló sus intenciones:

-Ok, la cuestión es esta: necesitan entrenamiento si quieren tener una oportunidad de conseguir la comida-

-¿Y quién rayos va a entrenarnos?- dijo una chica del grupo de Ethan

-Yo lo haré- respondió Miles

-¿Tú?- dijo otro chico

-Esto es una trampa- dijo Ethan

-Lo estoy diciendo en serio. Necesitan saber sobre camuflaje y defensa ahora que la vigilancia va en serio-

-Oye, podremos manejarlo niño. Sabemos como pelear- dijo Ethan

-¿Seguro? Demuéstralo- dijo Miles mientras se ponía en posición de pelea

Ethan y los chicos de su grupo pusieron una sonrisa algo burlona

-Tienes 13, yo 16- le dijo Ethan

-Entonces deberías ser capaz de vencerme sin problemas-

Ethan también se puso en posición de pelea, ambos se acercaron y comenzaron a soltar los golpes.

Ethan era ágil, esquivaba la mayoría de los golpes, sin embargo sus golpes eran algo torpes, y el chico no tenía mucha fuerza debido a la pobre alimentación que había tenido toda su vida.

Por otro lado, Miles tenía mucho mejor condición, además de que conocía perfectamente varias técnicas de pelea, por lo que al final hizo tropezar a Ethan y logro someterlo.

Ethan lucho mucho por zafarse pero no lo logró.

-Ya suéltame soldadito-

Miles soltó a Ethan

-Te vencí y solo tengo 13, ¿qué harás cuando te enfrentes a soldados reales?-

-Ok niño, ya que te preocupamos tanto, ¿cómo vas a entrenarnos?- le pregunto Ethan

-¿Cuando están libres?-

-Todos estamos libres después de las 7 de la noche. Yo y Percy rabajamos en la central eléctrica de 6 de la mañana a 6 de la tarde. Josh y Sara están con los de la limpieza de 5 am a 5 pm. Y Rue trabaja en la lavandería de 7 am a 7 pm-

Mientras Ethan iba presentando a sus compañeros a Miles le llamo la atención Rue

-Rue, disculpa mi pregunta, ¿nos hemos visto antes?-

-Si, en la lavandería. A todos nos sorprendió que al hijo de un coronel lo mandarán a lavar ropa-

-Supongo que si fue algo llamativo. Ok, vendré a las 8:00 de lunes a viernes y les enseñaré lo que sé sobre camuflaje y defensa-

-¿No podrías venir antes?- pregunto Rue

-No, la cena se sirve a las 7, y si falto 5 días a la semana sería muy sospechoso. Y no queremos que nadie se entere, ¿verdad?-

-Cierto. Está bien. Te esperaremos- le dijo Ethan

-Por cierto, sería bueno que reclutaran más gente, así podrán cargar más cosas-








La hija de mis enemigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora