Callaré cuando los oídos indiscretos quieran saber nuestro secreto y negaré toda afirmación de que fui tuya alguna vez, para luego volver a ti, para ser castigada por mis mentiras por tus grandes manos que se ciernen sobre mi cuerpo y lo hacen tuyo...
Follar contigo antes de entrar a Hogwarts le evitó derrumbarse antes de tiempo, pues sus vacaciones de verano fueron un auténtico infierno plagado de serpientes y por primera vez en su vida no se alegró de ponerse el uniforme con el escudo de Slytherin; parecía que todo le recordaba a su padre y a las grandes expectativas que había puesto sobre él ese año. Pronto no podría estar contigo, pronto dejaría de ser un adolescente, pronto su mundo se llenaría de oscuridad.
Cuando entró en el comedor escoltado por Crabbe y Goyle, Pansy se abalanzó sobre él con los ojos brillantes.
- Te he echado de menos. - le dijo -
Decir que siempre había tenido debilidad por Draco era quedarse corto, si le pidiera que se agachara y le chupara la polla delante de todos no creía que se negara, era simple, pasiva y poco inteligente y talentosa. Si bien era cierto que poseía un precioso cabello negro y unos ojos verdes brillantes como esmeraldas, los ojos de Draco siempre terminaban posándose en ti, ¿Cómo compararte con ella? Eras poderosa e inteligente, además de preciosa, muchos soñaban con hacerte suya y él se deleitaba recordando tus gemidos en su oído y tus uñas clavadas en su espalda. Por no hablar de tu cuerpo, parecía hecho a medida para encajar a la perfección con el suyo.
- ¿Me estas escuchando? - le pregunta Pansy haciendo un puchero -
Obviamente no, tenía mejores cosas en las que ocupar su mente en su absurdo relato de cómo había pasado el verano.
- Claro. - responde dirigiéndose a la mesa común -
No le gustaba la forma en la que el famoso Harry Potter te miraba, le hervía la sangre y estuvo a punto de levantarse y darle un puñetazo cuando te ayudó a limpiarte la comisura del labio, mientras reíais.
Si no fuera por la irritante risa de la nueva profesora contra las artes oscura su atención hubiera seguido puesta en ti. Era una mujer mayor vestida completamente de rosa, parecía creerse dueña de todo aquello que veían sus ojos y saber más que cualquiera. Draco no le dio mucha importancia y esperó a que sus acciones en la clase de mañana hablaran por si solas.
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Dolores Umbridge era muchas cosas, pero sobretodo irritante, su voz aguda como un pito te hacía daño a los oídos y su forma de sonreír y mirar a los demás te despertaba cierta inquietud.
Con un golpe de barita repartió los nuevos tomos de la asignatura y Hermione levantó la mano nada más revisar las primeras páginas.
- ¿Sí?
- ¿No hay nada aquí sobre el uso de hechizos defensivos?
- ¿Hechizos? - repite entre risas - No imagino para que ibais a necesitar practicar hechizos en mi aula. - se acerca a ella -
- ¿No vamos a usar magia? - pregunta Ron -
- Aprenderéis hechizos defensivos de un modo seguro, libre de riesgos.
