En la puerta del al lado || Luznhoa

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POV AINHOA.

Ahí estábamos, en mitad de un callejón, arrinconada contra la pared de este mientras Luz me besaba desesperada y con ganas, muchas ganas.

– Ainhoa yo ya no quiero ser tu amiga – confesó sobre mis labios.

Sentí un cosquilleo por dentro, sonreí como una gilipollas.

– Ni yo la tuya – volví a besarla.

Bajé mis manos a su cintura y empecé a moverlas por la zona, bajando hasta dejarlas en su culo.

Luz cambió nuestras posiciones, ahora ella estaba arrinconada contra la pared y yo me dedicaba a dejar besos húmedos por su cuello.

– Ainhoa – jadeó.

– Dime – la miré a los ojos, dos cuencas negras muy dilatadas.

– Mejor seguimos en casa – tenía la cara roja y me pareció súper tierna.

Asentí dejándole un corto beso antes de salir del callejón.

Entramos para despedirnos de nuestros amigos.

– Nosotras ya nos vamos – avisó Luz.

Marta le susurró algo al oído y Luz se rió.

Fuimos hasta dónde Jon y Sara estaban para despedirnos de ellos también.

– Nos vamos, hermanito – chilló Luz cerca de Jon.

Jon le enseñó el pulgar, Sara se quitó los cascos que llevaba y nos examinó.

– ¿Os habéis traído la ropa del curro como disfraz, que cutre no? – hizo una mueca.

– Que no joder – me quejé.

– Vamos de los de Ratatouille – añadió Luz.

– Os hubiera quedado mejor si Luz hubiese sido Remy – opinó.

Ambas nos miramos y reímos.

Iba a ser un poco raro que me estuviera comiendo los morros con una rata.

– Lo digo en serio, con lo peque que es a tu lado hubierais ganado el concurso que hay – aseguró.

– ¿Qué yo soy qué? – preguntó ofendida.

No pude evitar reírme al verla enfadada por algo tan obvio.

– ¿Y a ti que te hace tanta gracia? – se giró a mirarme.

– Es que tiene razón, eres así de chiquitina – hice el gesto con los dedos.

Frunció el ceño.

– A qué no nos vamos a casa – amenazó con una sonrisita.

– No no, nos vamos – la agarré del brazo –. Ala disfrutarlo mucho sin nosotros – me despedí con la mano libre.

Íbamos en el coche, Luz conducía en silencio y yo iba sumida en mis pensamientos.

Luz acababa de confesarme que no quería seguir con la farsa de que éramos simplemente amigas, no con esas palabras, pero se intuía y estaba absolutamente de acuerdo con ella.

Eso era lo que menos me preocupaba.

A lo que no dejaba de darle vueltas era a lo que íbamos a hacer dentro de unos minutos.

Quería hacerlo con ella, eso lo tenía claro. Pero no quería hacerlo de cualquier forma, iba a ser nuestra primera vez y quería que fuera bonita, que la recordara, que la recordamos con cariño.

Entramos en el ascensor y Luz ya no se aguantaba las ganas de besarme, creo que tocamos un par de botones de otros pisos y por eso tardamos más de lo debido, aunque, e daba igual, tenía a Luz besandome y eso era lo único que me importaba.