...
Naruto se despertó, mientras estaba tirado en el suelo con todas sus cosas en el suelo como la ultima vez.
Sintió un escalofrio al recordar lo sucedido con el fastasma que lo volvio asustar, incluso podia jurar de que la maldita se estaba riendo de el detras de todo ese largo cabello negro que le cubriendo el rostro.
Ya tenia suficiente de su dia a dia con las miradas de todos en su aldea y en como lo trataban por razones no que entendía, y era el colmo de que un fantasma apareciera de la nada a despertarlo cada mañana solo para asustarlo, y que se riera de el por su expresión que consideraba entretenida.
Se levantó del suelo viendo toda su habitación en desorden, suspirando sabiendo que tendría que ordenar de nuevo.
Pero eso se fue cuando observo en una de las paredes de la habitación, la camara que aun estaba encendida y funcionando.
- Si! Finalmente tengo pruebas!
Saco con todo la emoción la camara, lista para descubrir que quería ese fantasma con el y tambien de que tendría pruebas para el viejo de que no estaba mintiendo sobre lo que veía en las mañanas.
Alisto su televisión para ver quien era ese fantasma y descubrir su razon de solo asustarlo en las mañanas, lo que le resultó bastante extraños.
Los fantasmas siempre se encargaban de asustar, matar, poseer, torturar y maldecir a las personas, pero no en las mañanas por como siempre decían los rumores de que solo aparecían en la oscuridad de la noche.
De todas formas, no importa.
Encendió la televisión y saco de la camara una cinta con todo lo sucedido en las últimas 8 horas.
- Bien fantasma... Que es lo quieres de mi que tanto me visitas?
Esperaba que no fuese nada macabro del cual sabria que tendría que irse lo más lejos posible de la aldea para nunca más volver, dejar la vida como un ninja, olvidarse de ser Hokage, cambiarse el nombre a uno como Menma o algo asi, lo que sona sin duda bastante cursi y raro viniendo de alguien como el que no le gustaba el Menma en su plato de Ramen.
La pantalla empezo a dar imagen de lo que sucedio, y naruto estaba listo para lo que vendría ahora.
...
...
...
...
...
Erma suspiro de aburrimiento, mientras veía la televisión desde la comodidad del sofa en su hogar, no encontrando nada interesante, ni siquiera las peliculas de Horror, y para su desgracia, los siguientes capítulos de "La guerra princesa unicornio" de su programa favorito.
Hoy no tenia clases, y debía de mantenerse entretenida con algo, aunque el recuerdo de asustar a su victima siempre le levantaba los animos en las mañanas, sobre todo esa cara suya el dia de hoy.
Su madre Emiko estaba que organizaba el estante de libros, ya sea para leer o por que eran de uno de sus familiares o historia se su familia, o también algunos de los libros de Samuel, que quería conservar algunos de sus escrituras en libros para releer sus obras en busca de alguna ideas anteriores para sus nuevos libros.
La mujer observo a su hija seguir revisando algun canal en la televisión, sin encontrar nada interesante mas que quedarse cabizbaja de alguna diversión a través de la pantalla de la que esperaba poder encontrar.
- Erma, que tal si sales afuera un rato.
La niña observo a su madre, pensando un momento si seria buena idea de encontrar algo con lo que divertirse.
