Capitulo 14

199 36 8
                                    

El viejo Iruzen sentia su sangre subirle a la cabeza, estando colgado del techo de su oficina a oscuras y con los dedos atados, sus manos por igual, sus brazos y piernas tambien, por los hilos y hilos de cabello negro que casi parecían cubrir toda la habitación, envueltos alrededor de su cuerpo, estando totalmente a la merced de su captora.

Emiko estaba sentada en una silla con la piernas cruzadas y sus pies descalzos, y con un dedo de su mano derecha, jugando con hilos de cabello que parecían estar ajustándose al cuello del viejo sarutobi. Un solo tiron y el viejo Hokage perdería la cabeza.

La mujer no habia cambiado su mirada ni por un momento, tan fria y aterradora, rendijas afiladas mirando com detenimiento al hombre colgante que estaba sudando balas, no solo por los nervios, si no por temor al tener que pensar que estaba en frente de algun espectro extraño que tenia la brutal idea de torturar lo hasta la muerte.

Donde estaban sus Anbus?!

Por que no aparecían para salvarlo o al menos evitar que estuviera en este posición?!

El fantasma frente a el parecía haber tenido algo que ver, pero no tenia tiempo para gastarlo en teorías.

- Q quien eres?

El viejo preguntó, esperando al menos entender la razon de su captura.

-Eso no te importa. Antes de hacer que tu cabeza ruede por el suelo viejo... Tengo muchas preguntas que hacerte, y por tu bien, vas a responderlas. Miénteme, y estoy segura de que el consejo de esta aldea buscaran a tu reemplazo al verte sin brazos y piernas.

La voz firme y sería de Emiko le dio la señal a Iruzen de que ella no estaba tomando esto a la ligera. Trago hondo, y asintió lo mejor que pudo debido a sus restricciones.

En este punto, Emiko parecía ser la jefe de alguna clase de mafia, si estuviera vestida como una, interrogando a su siguiente víctima para conseguir información para sus propios fines.

- Para empezar, Quiero saber... Que Mierda has estado haciendo en todos estos años para tratar de cuidar y proteger al contenedor del Kyubi.

Eso sin duda tomo por sorpresa al viejo, que parecía no comprender.

De que se trata esto?

Por que esta mujer estaba interesada en el cuidado de Naruto?

Acaso lo conocía?

- P... por que estas interesada en-.

- Responde la pregunta.

Emiko lo interrumpió, dejando al viejo sin nada que objetar cuando su cuello se apretó con fuerza.

Observo a la mujer palida a su unico ojo visible, debía de tener cuidado con sus palabras o ella cumpliría su promesa de dejarla sin extremidades. Estaba frente a un Yokai extraño que nunca en su vida habia visto, o alguna clase de espíritu maligno que vino a el a que cumpliera su pedido de pedir respuestas sobre naruto.

Algo queria ella con el pequeño rubio y no sabia que.

- Hemos... Estado cuidando del Jinchuriki de la aldea durante 8 años. Yo personalmente, le dado todo lo posible para mantenerlo.

Emiko algo una ceja ante esa declaración, los hilos en sus dedos no dejaron de moverse, esperando que el dijera más.

- Tengo a varios de mis ninjas cuidando de el, incluso algunos de mi escolta personal.

- Dices cuidarlo, pero parece que incluso a tu edad, eres demasiado necio como para ver más de lo que ese niño esta pasando, incluso ocultando información personal que el deberia de conocer.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: May 18 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Una Yokai CelosaWhere stories live. Discover now