Capitulo 8

312 44 6
                                    

Naruto acuno su cabeza, sintiendo un punzante dolor, como si le hubieran tirado de los cabellos mientras estaba durmiendo, despertando con molestia, no sin antes caer una vez más desmayado por la misma niña fantasma que volvio a dormir con el en la noche, aun sin entender el por que ella hacia eso solo para asustarlo por las mañanas y luego irse como si nada hubiera pasado.

Eso no era divertido para nada, ni un poco.

No entendía que tenía ese fantasma para venir a dormir con el cada noche sin ningun avisó o si siquiera era la razon, como si quisiera succionar su vida a través de sus sueños y tenerlo muy cerca de ella en todo momento para dejarlo seco de toda energia vida y su alma.

Tal pensamiento provoco un escalofrío en el niño al imaginarse eso, viéndose asi mismo muerto en la cama completamente palido y delgado hasta los huesos.

Ladeó la cabeza esperando desecharse de esa horrible imágen, aun sin saber sobre esa niña fantasma que siempre terminaba asustando lo en las mañanas como si fuera normal provocarle desmayos mañaneros todos los dias que se despertaba.

Tiro de algunas de sus cosas, otra vez tiradas al azar por su habitación por la brujeria de esa fantasma al hacer levitar todo para su acto terrorífico, quedando solo el para limpiar el desorden, lo que fue molesto hacer cada mañana al despertar de su sueño y luego su desmayo, como si no tuviera mas que suficiente con toda la aldea viendolo mal cada dia, sus bajas notas en la academia echas de manera injusto por la mayoria de sus maestros, sin mencionar que tenía poco dinero del viejo Hokage para vivir en un su viejo y gastado departamento que esperaba no vivir por mucho tiempo.

Suspirando ante el aburrido orden que tenia que hacer ya otra vez este dia, observo con detenimiento su armario. El mismo armario del que esa niña fantasma siempre salia cada noche.

Acaso su armario estaba maldito o algo asi?

Esa fue la razon del por que un fantasma lo visitaba cada noche?

Como?

Segun el viejo, todo habia sido remodelado por el para su comodidad, y ahora empezaba a asustarse de que su casa tuviera alguna especie de objeto maldito del que no se habia dado cuenta y atraería a alguno otro fantasma a su vida solo para asustarlo o peor aún, maldecirlo, tomar su alma y torturar la por la eternidad.

Mirando cada objeto de su habitación con una mirada aguda y asustada, esperaba que nada malo o maligno estuviera presente con el.

Vaya forma de Empezar este dia.

...

...

...

...

...

Erma disfrutaba mucho su desayuno en familia, realmente lo hacía, ademas de que ya habia terminado su rutina de asustar al niño rubio del que no sabia aún nada. Pero que si era una buena fuente de calor que de alguna disfrutaba.

Era extraño.

De todas formas, tenia tiempo antes de que llegara el autobús para llegar a su escuela.

Pero este dia fue muy callado para todos en la mesa.

Incluso Samuel lo sentia.

Emiko estaba sentada en medió de la mesa, comiendo meticulosamente su desayuno, cada hebra de cabello ocultando la mitad de su rostro menos su boca, cada movimiento de sus manos era bastante simple y sencillo, pero denotando una muestro de fuerza al sujetar los cubiertos del que ninguno se dio cuenta, pero sin duda estaba reservándose algo que esperaba ni su hija o su esposo no supieran.

Una Yokai CelosaUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum