Naruto sintió extraño. De alguna manera de la que no estaba acostumbrado, ni con todos los diferentes eventos y acontecimientos que ocurrieron a lo largo de su vida.
Sus sueños estaban siempre plagados de diferentes cosas que acepto, entre vividos sueños entre sus recuerdos y sus muy pocos gustos, pero tambien plagado con muchas de sus peores pesadillas que siempre resultaban en que siempre se mantuviera despierto toda la noche sin conciliar el sueño hasta el dia siguiente.
Esto fue... Diferente.
Fue tan... Calmado. Feliz. Agradable que cualquiera que hubiera soñado o que pudiera hacer realidad algun dia, tan abrazado a ese sueño que esperaba que algun dia pudiera despertar con eso todos los dias, y siempre llegar a casa y dormir para disfrutar.
Y eso fue lo extraño.
No estaba acostumbrado a tales gustos, y eso fue lo que hizo que se sintiera inquieto y a la vez confundido.
Estaba despierto ahora, mirando el techo de su ya viejo apartamento, una mirada escéptica, sin comprender por completo que fue lo que sucedía.
Las vividas images de sus recuerdos del dia de ayer volvieron a su mente, tratando de comprender que fue lo que sucedió.
Recordó que habia ido ela ese mundo extraño, un lugar donde todos vestían diferente, se veian diferente, sus calles eran extrañas, sin mencionar sus casas o edificios, incluso esos extraños vehículos que no entendía lo que eran, pero que llamaron su atencion la primera vez que los vio, pero el horrible olor que emanaban era lo mas molesto que alguna vez hubiera sentido su pobre nariz, era como si estuviera oliendo una gran cantidad de humo de cigarrillos multiplicado por 10 veces.
Muy desagradable.
Pero con eso en mente, recordo tambien el haber visto todo lo que ese ligar tenia para ofrecer, viendo todo un lugar nuevo, muy diferente al de su aldea.
Pero todo eso se vio interrumpido por esa mujer fantasma que lo habia estado cazando hasta por fin capturarlo.
Su corazón empezo a exaltarse al recordar a esa mujer, aun sintiendo el temor recorrer su columna, aun recordando como fue capturado, ademas de casi ver su vida pasar frente a sus ojos al ver su espeluznante mirada que sintió que alma se le saldria del cuerpo, uan experiencia horrible que esperaba no volver a pasar, y tambien esperaba su ya inminente muerte a manos de esa mujer.
Pero despues eso... Todo se volvio negro, cayendo en un sueño profundo y acogedor, uno que nunca antes habia sentido, pero que abrazo bastante bien.
Pero algo mas extraño fue lo que sintió despues.
Las sensaciones.
En cada de una de esas sensaciones, era como si unas delicadas manos estuvieran cuidando de el. Abrazandolo, cuidandolo, protegiéndolo.
Se llevo una mano a la frente, una suave y agradable sensación aun intacta en ella. Sea lo hubiera sido, era extraño y entrañable como para olvidarse de el tan fácilmente.
Aun adormilado de su agradable sueño, empezo a levantarse de la cama, antes de notarse a si mismo.
- ... Y esta ropa?
Naruto dijo en total confusión de su ropa actual, vistiendo una camiseta blanca de manga corta, junto con unos shorts negros. No recordaba haberse puesta esta ropa antes, ni mucho menos recordaba haberla tenido en su armario, o que el viejo le hubiera atraído más ropa.
Sea lo que sea, le sentaba un poco extraño no tener algo ni remotamente naranja en su persona, este tipo de colores no eran los que combinaban con el, ni un poquito.
