𝖪𝖨𝖣𝖫𝖴 𝗢𝗡𝗘𝗦𝗛𝗢𝗧'𝗦 🔥

🪶. ʙᴀʙʏ, ɪ❜ᴍ ᴊᴇᴀʟᴏᴜs

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✩ 𝕭𝖆𝖇𝖞, 𝖎’𝖒 𝖏𝖊𝖆𝖑𝖔𝖚𝖘 ꜛ ꜜ 𝕭𝖊𝖇𝖊 𝕽𝖊𝖝𝖍𝖆 ✩

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—Kiddy, por favor detente shishishi. —Pidió el menor de los dos al verse apresado entre los fuertes brazos del pelirrojo—. Debo terminar el almuerzo antes de que nuestros amigos lleguen.

—Ya lo sé, Lu. —Sin soltarlo, daba pequeños besos en su cuello.

—Se buen novio y ayúdame ¿Sí?

Después de varios intentos, el pelirrojo por fin lo soltó, no sin antes robarle el aliento en uno de sus muchos besos apasionados que tanto le gustaba saborear a Kidd.

Estaban bromeando mientras sazonaban y freían las pechugas de pollo cuando escucharon ruido en la sala, los demás chicos habían llegado al departamento del edificio donde vivía Luffy temporalmente a unas cuadras de la universidad de la Grandline que compartía con un compañero de cuarto, quien por ahora se encontraba estudiando en la universidad en pleno Sábado.

—Umm eso huele bien, Luffy —Comentó Nami al acercarse a la cocina—. Muero de hambre.

—En un rato más estará listo, vayan a prender el televisor para ver una película. —Indicó el pelinegro y los demás obedecieron.

—Pareces una mamá, monito. —Dijo burlón el pelirrojo sabiendo que al chico de cicatriz bajo el ojo no le gustaba esa comparación.

—Vuelves a decir eso y terminaré contigo. —Sentenció tranquilamente mientras sacaba el pollo del sartén.

Kidd hizo un gesto de indignación.

—Sabes que no puedes vivir sin mí. —Declaró.

—¿Seguro? —El tono sensual que utilizó al decir aquello lo descolocó— Te recuerdo que yo también tengo un ganado que espera allá afuera por mí shishishi.

El pelinegro disfrutó del rostro molesto que puso su novio ante ese hecho, Kidd era aún demasiado celoso y quizá un poquito posesivo.

—Ni siquiera lo pienses. —Se cruzó de brazos y con su lengua empujaba el interior de su mejilla derecha.

El menor sólo pudo reírse a carcajadas, como amaba a ese chico llorón. —Mejor arregla la mesa que ya voy a servir.

Refunfuñando hizó lo pedido, los demás esperaban con mucha hambre y al ver el menú, no dudaron en devorarlo todo como una jauría.

Kidd aún estaba enfadado, veía de reojo a su mayor que platicaba amenamente con el líder, y a su lado estaba Ussop pegado a él, quizás demasiado pegado, para su gusto; simplemente no se imaginaba una vida sin Luffy. Era el amor de su vida, el chico que lo cuidó y protegió desde que llegó solo a South blue a los diecisiete años. En un principio, pensaba que sólo era admiración por el monito, pero conforme pasaron los años, su necesidad de estar cerca de él y ser el que ocasionaba sus sonrisas lo hacía sentir satisfecho. Cómo sí ese era su trabajo, hacer feliz a su menor.

—Si tu mirada fueran balas, ya hubieras matado al pobre de Ussop y a Robin. —Le susurró Nami al ver qué no despegaba su mirada del trío.

—Tch, exageras. —Contestó con simpleza mientras comía con un odio casi imperceptible.

—Seguro, amigo —Rió al ver la molestia en ojos del pelirrojo—. ¡Oh, Luffy! Hoy me encontré a Law y te mandó sus saludos. —Comentó sonriente.