—¡Argh, al fin! —Dije apresurandome, llevaba minutos buscando al maldito mono por todo Wano ¿Saben lo grande que es, está isla? No se dejen llevar por un mapa, es más grande de lo que creí, en fin, había recorrido todos los pueblos y para qué, para que estuviera en la jodida capital de la flor. Gruñí por lo bajo.
—¡Si, los mugiwaras nos salvaron!
—¡Woaa! —Gritos a mí alrededor por la estúpida gente que me estorbaba, pero que más da, el mono ya estaba frente a mí, no obstante se metió entre los tomultos, escondiéndose ¿De quién?
—¡Mono! —Le gritó pero no me escuchó por lo que voy tras él. Mí recompensa estaba igual que la de él, y eso me tenía furioso, mira que pelear hasta la muerte contra un yonkou para que al final yo, Eustass Kidd, terminara con la misma recompensa que ese chico, pues pelearía con él hasta eliminarlo y mi recompensa suba el doble de berries. Sonreí malvado.
Voy a pie hasta seguirlo, luego noté la oscuridad en ese lugar, no habían lámparas, ni nada. Pero logré divisar su silueta enana al fondo. Parecía esperar a alguien, por lo que me voy acercando.
¡Ya eres mío idiota! Pero de pronto-
—Amor, ya te extrañaba.
Me quedé confundido y esperé un momento, pronto supuse que pensó que yo era su novia o algo, justo cuando lo iba a corregir, escuché pasos acercándose a mí posición. Y antes de que pudiera emitir alguna palabra, sentí una sensación realmente suave sobre mis labios. Entré en pánico al darme cuenta de que el mono me estaba besando. Intenté apartarme, pero no sirvió de nada porque él me sustuvo, aferrándose a mí cuello.
Aquel pelinegro, entregaba sus labios con pasión, sentí como movía sus labios con lentitud, pegaba sus labios con los míos, me quedé inmóvil por un lapso hasta que me dí cuenta de lo bien que se sentía besar sus labios, así que, meh, le correspondí empujando su cabeza y cogiendo con mis dedos sus mechones negros. Ambos nos besábamos ahora con ganas, como sí no hubiera un mañana, me encantaba comerme su boca por lo que metí mi lengua para jugar con la suya, empezando a competir por quién sería el vencedor; me lo avorazaba notando como sus piernas flaqueaban, parecía caerse, pero aún así lo sostuvé fuerte de su cintura, robándole un beso realmente salvaje, mientras estuve atento, escuchando sus jadeos en medio del beso. Pero sentí que me quedaba sin aire, por lo que me separé dejando un hilo de saliva sobre nuestras lenguas. Él respiraba agitado.
Unos segundos después, abrió los ojos, me quedé sin habla, no tenía idea de que mierda decirle para explicarle. Estuve mirando su rostro que fué cambiando a una extrañada y atónita, y él encontrándose con mis pupilas empequeñecidas, notó mi mirada eternecida, por lo que rápidamente se alejó, no sin antes darme un puñetazo que estaba a punto de aterrizar en mi cara cuando lo impedí, me apresuré a sujetar su puño con mi brazo de metales.
—¡Tu, gizao! ¡I-Idiota! ¡¿por qué no me avisaste que eras tú?! —Exclamó limpiándose los labios con el dorso de su mano, aunque le mire su boca completamente manchada de rojo. Reí.
—¡Tú fuiste quien me besó primero sin permitirme hablar antes! —Le gruñí.
—¡M-más te vale que mi novio no nos halla visto!
Me encogí de hombros.
—Como sea, hagamos que nada de esto ocurrió. —Sugirió.
—Te gustó ¿No es así? —Le sonreí ladino, recordando cuando sus labios se regocijaban con los míos.
El mugiwara no respondió, pero por su sonrojo era obvio que si, luego salió del lugar dejándome solo. Lo seguí y miré que actuaba como el mismo modo idiota de siempre; cogió una cerveza, luego se me prendió el foco, recordando que se suponía de que lo retaría a un duelo por lo de mí recompensa que me dejó insatisfecho por lo que voy de nuevo trás él, pero en tanto le muestro su recompensa él sonríe y su brazo se enreda a mi cuello sin dejarme respirar. Lo detesto, pero me gustaba.
Le eché un último vistazo a sus labios, lucían rojos, húmedos y.... Bastante hinchados.
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Creo que ya escribí antes algo que tiene que ver con los carteles de recompensa jaja, bueno ya que... Pero es que ¡ellos son tan lindos!, basta no puedo. Sigo emocionada de su momento canónico del festival de wano ( ╹▽╹ )
