Parte 7 Resumen hábitos atómicos

3.9K 57 4
                                    

resumen pag 37


  LA CIENCIA DE CÓMO TRABAJAN LOS HÁBITOS

El proceso de construir un hábito puede dividirse en cuatro simples pasos: señal, anhelo, respuesta y recompensa. Cuando analizamos por separado estas partes fundamentales, podemos entender qué es un hábito, cómo trabaja y cómo se puede mejorar.  

NOTA: Todos los hábitos pasan por cuatro etapas siguiendo el mismo orden: señal, anhelo, respuesta y recompensa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

NOTA: Todos los hábitos pasan por cuatro etapas siguiendo el mismo orden: señal, anhelo, respuesta y recompensa


Este proceso de cuatro pasos es esencial para entender cómo funcionan los hábitos y cómo influyen en nuestras acciones. Permíteme explicarlo con un poco más de detalle:

Señal: La señal es como un aviso que recibe tu cerebro para decirle que es hora de hacer algo. Antiguamente, nuestros ancestros prestaban atención a señales simples como encontrar comida, agua o compañía. Hoy en día, estamos alerta a señales más complejas, como la oportunidad de ganar dinero, alcanzar el éxito, recibir reconocimiento o fortalecer relaciones. Estas cosas, de una u otra manera, están relacionadas con nuestra supervivencia y reproducción.

Anhelo: Después de notar la señal, sientes un deseo o ansias de obtener esa recompensa. No es que quieras el hábito en sí, sino más bien el cambio que esperas que ocurra dentro de ti.           Por ejemplo, cuando te dan ganas de fumar, no estás deseando el acto de fumar un cigarrillo en sí, sino la relajación que te proporciona. Cada persona tiene anhelos distintos, relacionados con la necesidad de sentir un cambio interno.

Respuesta: es lo que haces como resultado de ese deseo. Puede ser una acción concreta o incluso solo un pensamiento. Si la respuesta es demasiado complicada o si no tienes la habilidad para llevarla a cabo, es poco probable que suceda.        Por ejemplo, Imagina que tienes el hábito de revisar tu teléfono constantemente en busca de notificaciones de redes sociales. Aquí está cómo se aplica el tercer paso, en este caso, tu deseo es la necesidad de sentirte conectado y al tanto de lo que está sucediendo en las redes sociales. La respuesta en este caso sería tomar tu teléfono y comenzar a desbloquearlo para revisar tus redes sociales, desplazarte por el feed, dar "me gusta" a publicaciones, responder a mensajes o cualquier otra acción relacionada con las redes sociales.

Recompensa: es el objetivo final de todo este proceso de hábito. Las recompensas satisfacen tus ansias y, al mismo tiempo, le enseñan a tu cerebro qué acciones valen la pena recordar. Las recompensas tienen beneficios por sí mismas, como darte energía, éxito o bienestar. Además, ayuda a tu cerebro a entender cuáles acciones te hacen sentir bien al asociar el placer con ciertos comportamientos. En resumen la recompensa es la parte del hábito que te brinda satisfacción y refuerza tu deseo de repetirlo en el futuro.

Resumen Hábitos atómicosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora