Epílogo

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36- End

KARMA ACECHABA ENTRE LAS SOMBRAS, su mirada no sé despegaba del cuerpo delgado que caminaba en el suelo con tranquilidad

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KARMA ACECHABA ENTRE LAS SOMBRAS, su mirada no sé despegaba del cuerpo delgado que caminaba en el suelo con tranquilidad. El hombre estaba muy confiado. Con una mirada de parte del pelirrojo, Teresaka y Yoshida saltaron para abalanzarse contra el hombre.

Muramatsu, Itona salieron del lado contrario y Nagisa se acercó con la discreción de una serpiente. El hombre estaba rodeado, no tenía escapatoria, o eso pensaría alguien que no lo conociera. Pues, ese hombre, acababa de dejar unos metros atrás, a un montón de niños fuera de combate sin hacerles daño.

Claro que estos niños eran buenos, pero no eran nada a comparación de el. Por eso mismo, cuando las cosas se pusieron feas, Karma entró al escenario y junto a Nagisa, hicieron temblar al hombre que buscaba dejarlos fuera de combate sin hacerles daño. Así fue hasta que llegó el último componente con total bestialidad, una Aisuru con una radiante sonrisa que preparó su puño para golpearlo sin remordimientos.

━ ¡S-STOP! ¡STOP!━ Gritó el hombre, alejándose de los adolescentes salvajes que iban en su contra━ ¡Aisuru, quedamos que no usarías tu fuerza sobrehumana!

━ ¡Es mi fuerza normal!━ se quejó la chica.

━ ¿Qué pasó, pulpo? ¿Te asustó un pequeño puñetazo?━ se mofó Teresaka con la respiración agitada.

━ Ahora que se volvió humano es aún más gallina que antes━ la sonrisa de Karma no tenía procedentes, se ensanchaba con cada temblor del profesor.

━ ¡No me dio miedo!

━ ¿Entonces por qué no se deja golpear?━ bramó Teresaka.

━ Otra vez igual...━ suspiró Nagisa con una sonrisa de rendición.

En medio de la discusión, el resto de alumnos que pertenecieron hasta un mes a la clase E llegó hasta el punto donde Koro-sensei y los demás estaban.

━ ¿Otra vez ha puesto una excusa para no perder Koro-sensei?━ Preguntó con molestia Nakamura━ Ya dese por vencido.

━ ¡No son excusas!━ Koro-sensei se llevó una mano al pecho━ ¿Es que acaso nadie me quiere?

━ Ahí va con la victimización━ suspiró Karma antes de sonreírle a Teresaka y a su novia━. Ey gorila, tú y yo lo agarramos y Aisuru lo golpea, ¿Qué me dices?

━ ¡Karma-kun te he escuchado!

Aisuru estalló en risas junto al resto de su antigua clase.

Sonaba raro para Aisuru decir que aquel grupo ya no era su clase, pero ya estaba graduados y no volverían a estar en el mismo salón. Cada uno iría por su propio camino, aún así, cada semana se reunían en la misma montaña de siempre para pelear contra el humano Koro-sensei.

Es cierto que las cosas cambiarían, pero eso no quería decir que sería para mal. La chica de otro mundo había aprendido, que por mucho que un cambio no te gustara al inicio, al final podía traer cosas buenas.

Un ejemplo de ello era el mismo Koro-sensei, ya no tenía su forma de pulpo veloz y al inicio a todos se le hizo raro. Parecían personas completamente diferentes, pero tan pronto el hombre habló, no cabía duda de que eran la misma persona. Solo Koro-sensei podía soltar tales tonterías. Además, su cambio fue a mejor. Se hizo más asequible para los alumnos rodearlo y dejarlo sin escapatoria, y aunque sus habilidades estaban por encima, se sentían más cercanos en ese aspecto.

Por no mencionar que estaba fuera de peligro. Gracias a que milagrosamente las cámaras de aquel día se dañaron, nadie vio al antiguo asesino más buscado volverse humano. Por lo que todo el mundo creía que estaba muerto, con la excepción de un grupo de estudiantes, una niña, dos profesores y un director que no tardó en oler que había ocurrido, cuando un extraño hombre con una personalidad muy vibrante quiso inscribirse como profesor en su escuela. Ese director era el diablo, aunque al menos no dijo nada al respecto.

En este punto, la vida de Koro-sensei había girado en una dirección que ni el mismo creyó que tendría su vida. El se esperaba que a estas alturas, estaría junto a su amada, pero al parecer, la vida todavía tenía más planes para él. No podía irse sin más, le quedaba cosas que hacer; como encargarse de un par de huérfanas como si fuera su propio padre. Con ayuda de Karasuma, fue fácil volverse su tutor legal.

¿Quién hubiera imaginado que un asesino como él podría encontrar la felicidad? El adulto pensaba que estaba mereciendo más de lo que debía, porque ahora las cosas iban muy bien. Aunque claro, todavía no podía decidirse en la gracia que le haría tener a Karma de nuero, pues le daría los infartos de su vida.

O puede que el se los diera al pelirrojo.

Faltaban muchas cosas por vivir para el pulpo, sobre todo ahora que era padre. Y se preguntaba como debería actuar el día que pillara a Karma y Aisuru a punto de hacer actos 'impuros'. ¿Debía dramatizar y actuar como el padre sobreprotector de películas? ¿Los avergonzaría con alguna broma antes de retirarse? ¿O los llamaría sinvergüenzas y no dejaría que Eri se les acercara?

Koro-sensei cometió el error de sopesar estas ideas en voz alta frente a Irina, y está por poco y no le lanza un televisor. La pobre rubia solo podía compadecerse de Aisuru y de Karma si llegaba el día en que eran pillados.

Desde luego, Koro-sensei estaba feliz de seguir vivo y el hombre estaba orgulloso de decir, que su hija también lo estaba. Puede que Aisuru se lamentara en su momento, pero ahora se desenvolvía con alegría frente a su clase y estaba contenta de estar viviendo esos momentos.

Daba igual cuántos infiernos tuviera que pasar Aisuru al punto de desear morir, en este punto, podía decir que todo había valido la pena. Extrañaría a su antigua familia, pero estaba contenta de haber encontrado una nueva que en vez de reemplazar a los que se habían ido, habían creado su propio hueco para quedarse.

Si vives, cosas buenas llegaran. Puede que no ahora, ni mañana, puede que ni en cinco años, pero si no te cierras a cosas nuevas y ves la vida llena de oportunidades, en algún punto las cosas cambiaran para mejor. Ese es el camino que Koro-sensei quiso que Aisuru aprendiera, que sus estudiantes entendieran. Y lo había logrado.

Ahora él obtuvo el premio de ver cómo sus vidas se llenarían de color a partir de ahí, el cual, era el mayor regalo que un profesor podía desear.

Ahora él obtuvo el premio de ver cómo sus vidas se llenarían de color a partir de ahí, el cual, era el mayor regalo que un profesor podía desear

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Koro-sensei te quiero mucho hdp 😭

Ay, este es el fin. Faltan los extras, pero la historia está completa.

Ahora seguiré con la de Alice in Borderland, es la que más capítulos llevo...y si no la sigo, mi amigo me mata.

Bueno, no es el adiós definitivo, pero ha sido un placer hacer esta historia y leer vuestros comentarios.

P.d. Siento mucho si no hubo mucho romance.

𝗗𝗜𝗠𝗘𝗡𝗦𝗜𝗢𝗡 | 𝗔𝘀𝘀𝗮𝘀𝗶𝗻𝗮𝘁𝗶𝗼𝗻 𝗖𝗹𝗮𝘀𝘀𝗿𝗼𝗼𝗺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora