CAP. 50- PARTIDA

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~NARRA LA AUTORA~

Dentro de la habitación el Dr. Giacomo Smith se mantenía alerta a cualquier cambio, las enfermeras alistaban el material necesario para el traslado, mientras su asistente se cercioraba con los pilotos que el lugar donde esperarían tuviera un camino de acceso que no representará peligro para Mizuki.

En el pasillo Ethan caminaba de un lado a otro como león enjaulado, Lita estaba recargada en la pared tomada de la mano de Nana, ambas mujeres tenía los ojos cerrados esperando, ya pasaba de la media noche. Tenían los nervios a tope cuando escucharon que la puerta se abrió.

-Giacomo.

-Tranquilos todos, no hay peligro podemos mover le ahora, más necesitaremos ayuda para sacarlo cargando, la casa tiene muchos desniveles y un mal movimiento de la camilla puede retrasar todo.

-Solo indique Dr. manos sobran- Ukyo-san se acercaba a ellos seguido de Satoshi e hizo un gesto con su mano y 3 hombres aparecieron.

-Perfecto, ¿Kyle?- llamaba a su asistente.

-El avión ya ha aterrizado a 2 kilómetros de aquí y los pilotos están listos para partir, sr- dijo el chico abriendo la caja de dulces y ofreciendo le, dudo en tomar pero termino aceptando- y la camioneta ya está lista para trasladarle.

-Nosotros ya estamos listos para partir Giacomo, solo esperamos tus indicaciones.

Asintió y volvió a entrar para revisar todo una vez más. No era la primera vez que movía a un paciente, pero era el primer familiar a quien trataba.

Sus manos sudaban un poco y por más seguridad que demostraba por dentro tenía miedo, miedo a que algo por más pequeño que fuera pasará y todo saliera mal.

-Bambino, tienes que ayudarme aquí, se que me escuchas.

Veía como el pecho de Mizuki subía y bajaba, el sonido conocido de las máquinas ahora le resultaba inquietante y el zumbido habitual que escuchaba cuando tenía ganas de vomitar no paraba.

-¿Dr?- le llamo una de las enfermeras- ya estamos listos.

No era momento de acobardarse, su sobrino le necesitaba así que dejó su nerviosismo de lado y asintió con la cabeza para que procedieran con el traslado.

Los hombres que había visto antes entraron a ayudar, a pesar de su físico tuvieron mucho cuidado al moverlo a la camilla en que se trasladaría.

Todos mantenían la respiración, Lita y Nana contenían las lágrimas cuando pasaron por su lado, Ethan apretó la mandíbula para ahogar una maldición.

Giacomo también mantenía la respiración, estaba por regresar el estómago cuando vio al Dr. Katsutaka en el pasillo.

-Buen viaje- soltó de pronto.q

Lo miro a los ojos confundido, pues no había sido muy amable antes, pudo notar ahora que era mucho más bajo que él, vio como frotaba sus dedos nervioso rascándose por lo que le detuvo.

-Dr. Katsutaka, las manos de un cirujano son su más preciada herramienta- el otro iba a refutar pero se quedó quieto cuando Giacomo sin pensarlo le beso el dorso de la mano- ciao, bello.

Reaccionó a lo que había hecho y le soltó la mano, no era normal en él hacer ese tipo de cosas, de verdad se encontraba muy nervioso. Sin decir más comenzó a caminar cuando escuchó detrás suyo un murmullo.

-Ciao.

Sonrió y siguió su andar, tenía por delante una gran responsabilidad, "en otra ocasión será", se dijo, "en otra ocasión será".

El trayecto en la camioneta les pareció eterno a todos, pues se movía lento, ya eran pasadas las 2 de la mañana cuando llegaron hasta donde el avión militar de carga se encontraba.

no es amor, juro que no es amor (YAOI)Where stories live. Discover now