no es amor, juro que no es amor (YAOI)

CAP. 35- NEGRO PROFUNDO

~ MIZUKI-KUN ~

Despues de haber comido con la familia de Eiji-kun, ayude a su mamá a preparar unas galletas de chispas de chocolate que resultaron ser las favoritas de él y su papá.

-Dejen de comerse la masa de galletas *manotazo*, vayanse de aqui, largo.

-Pero querida es que esta deliciosa.

-Si, ademas sabe mejor ahora que tambien esta hecha por Mizuki, dejanos probar un poco mas.

-Que no, fuera de la cocina.

-Mooo, amor dile algo a mi mamá.

-Eiji-kun, obedece u olvidate de lo que te prometi.

-Ya me voy, vamos viejo, deja de comerte eso, ya madura.

-Oye, deja de jalarme, oye soy tu padre, diablos respetame.

-Viejo no perdere esta oportunidad de oro por una masa de galletas, asi que suelta esa pala de cocina y sal.

Era tan lindo verlo hacer lo que sea con tal de que yo cumpla con lo que le prometi, aunque sabia perfectamente que me arrepentiria cuando el momento llegara, por ahora disfrutaria el tener control sobre ese lujurioso pervertido, ademas de que podria estar tranquilo durante los parciales de la siguiente semana.

-Listo, nos vamos, asi que la promesa sigue en pie- me guiño el ojo- disfruta mientras puedas, ojitos- oh dios, se habia dado cuenta de mis intenciones.

Antes de salir me dio un ligero beso en los labios y me aprisiono entre sus brazos, aprovecho que su mamá estaba de espaldas a nosotros para acariciar mi trasero y presionar su miembro contra el mio, lo que me hizo estremecer al instante.

-Dios, ya quiero que sea la fiesta.

-Pro... prometiste portarte bien, a... ademas las parciales son esta semana, te... tenemos que estudiar- le dije en susurro para evitar que alguien escuchara.

-Lo se, esta semana no habra entrenamientos asi que podremos estudiar en la biblioteca.

-¿Porque en la biblioteca?

-Por que si estamos en un lugar a solas no podre aguantarme la tentación de tocarte- ahora era él qien susurraba, pero en mi oido haciendo que mis piernas temblaran un poco.

-Oigan ustedes 2, dejen de manosearse en la cocina, mamá yo no quiero galletas.

-Pues no comas duende, mas para nosotros.

-Bien por ustedes, disfrutenlas- Eirin-chan salio de la cocina sin decir nada más.

-¿Eh?, ¿que mosca le pico?, pense que pegaria el grito en el cielo.

-Creo que algo le preocupa.

-¿Como lo sabes cariño?- su mamá y abuela me llamaban asi de vez en cuando, me daba pena pero me agradaba escucharlo de ellas.

-Es que ayer en el festival estaba muy contenta y hoy que llego, bueno no estoy seguro, pero la vi algo triste.

-¿Habra pasado algo en el templo o en casa de Lita-chan?

-No creo, ella y Lita se llevan de maravilla y en el templo estaba con Takashi... maldición, ese idiota debe ser la causa- estaba a punto de salir hecho una furia pero lo detuve.

-Espera, no hagas una tonteria, primero debemos ver si ella esta bien.

-Pero...

-Calmate.

-Grrr, esta bien.

-Mizuki-kun, ¿puedo pedirte un favor?.

-Si, claro.