my sexy roommate | JJK

damn, you're serious?

Abrí mis ojos de par en par asustada y sin entender absolutamente nada de lo que estaba pasando realmente. Mi vista aún estaba nublada y todavía me encontraba en ese sueño húmedo que hubiese deseado que dure mucho más.

Aquella persona que me había estado llamando repetidas veces para que despertara, era el personaje principal de mi ensueño.

— Te quedaste dormida otra vez... — dijo entre risas y por fin logré distinguir quién me estaba hablando — Agradece que no me he ido y pude despertarte — sacó su mano de mi hombro y se fue de la habitación.

Mierda, ya era la segunda vez consecutiva que me había quedado dormida en la semana.

Desde que me mudé aquí no he dejado de soñar y tener fantasías sexuales con el, y todo porque no hemos tenido ni un tipo de contacto físico ni nada parecido.

Siento la necesidad de al menos probar sus tan esponjosos labios, y tal vez de esa manera podré descansar en paz sin tener que llegar tarde al trabajo.

[...]

[...]

— Lo siento, de verdad... — hice una pequeña reverencia — Prometo que esta es la ultima vez que sucede — dije arrepentida.

— Eunha, no te disculpes — habló mi hermano, que también era mi jefe — En realidad me preocupa el porqué te está sucediendo esto — se acercó a mi y apoyó sus manos en mis hombros — Piénsalo... vuelve a casa con nosot- — lo interrumpí.

— No, no voy a volver con ustedes Jin — suspiré cansada — Estoy comenzando mi vida de otra manera y prefiero quedarme así — sonreí sin mostrar mis dientes y me largué del lugar.

Ni se me cruzaba por la cabeza volver a vivir con mis padres. Estar toda mi vida atada a ellos iba a conseguir que nunca pueda vivir libremente y con privacidad, aunque ahora no tengo mucha.

[...]

— Te veo mañana Jenn — saludé y le di un abrazo a mi amiga.

— Trata de no dormirte para mañana Eun — dijo sarcástica y ambas reímos — Adiós, ten cuidado.

Estaba muy agotada por el trabajo. Quería llegar al apartamento, desplomarme en mi cama y no despertar nunca más, pero todavía tenía que caminar un largo rato.

~ ya en el apartamento ~

Apenas llegué me pareció extraño que todas las luces estaban apagadas. Jungkook siempre está cenando a esta hora cada vez que vuelvo de la cafetería.
Si, trabajo en la cafetería de mi hermano.

Bueno, el punto es que había ropa por todos los lados desordenada en el suelo y unas copas con vino tinto en la mesa.
En el ambiente se podía aspirar un aroma a perfume de mujer que nunca había olido, pero no le tomé importancia... realmente estaba cansada.

Me dirigí a mi habitación para dormir de una vez y creo que me arrepiento de haberlo hecho.

—A-ah Jungkook, no p-pares — gimió la chica al otro lado de la puerta.

¿Estaba follando en mi habitación?
Me paré en seco y mi cara de asco no tardó en aparecer, este hombre no tiene ni siquiera un poco de dignidad.

— ¿Qué mierda hacen en mi cuarto Jungkook? ¿Se puede saber? — abrí la puerta fuertemente y observé toda la escena — Lárguense ahora mismo... — grité furiosa y señalé la salida.

Ambos se vistieron de inmediato y la chica se fue del lugar sin decir una palabra. Ella parecía asustada, y el avergonzado...muy avergonzado.

— Comenzamos con el pie izquierdo tu y yo me parece — me crucé de brazos y lo miré — ¿Había alguna necesidad de hacerlo en mi habitación? — protesté con asquerosidad y desagrado.

Espero borrar rápidamente esto de mi mente.

— Lo siento, lo siento — suplicó con sus manos y se acercó a mi — Una cosa llevó a la otra y terminamos aquí, perdóname — habló con vergüenza.

— Mierda Jungkook, tú habitación es al lado — le recalqué, no podía creerlo — Bien, llévate las sábanas y lávalas — me dirigí al baño y me encerré en este.

Tenía celos... para que negarlo.
Lo único que deseaba en estos momentos es ser esa chica y ser yo a la que estaba follando. Pero a quien engaño, nosotros nunca podremos ser algo.

[...]

— Jennie, de verdad no puedo creer que el hijo de perra de Jungkook se estaba follando a una chica en mi habitación — hablé a través de la línea.

— Ay Eun, yo tampoco puedo creer lo que me estás diciendo — dijo entre risas — Ni una buena entre ustedes dos hasta ahora.

— No, pero lo peor de todo es que estoy muy celosa — suspiré cansada y oí un ruido del otro lado — Espera, te llamo luego... — colgué la llamada y salí del baño.

Me asomé por la puerta para ver que era el ruido que había escuchado, y pude ver como Jungkook estaba apoyado en la pared, observando y escuchando atentamente.

— Con que estás celosa la señorita Eunha — me sonrió victorioso — Pensé que eras una chica inalcanzable pero veo que tú tampoco te resistes a mi — se acercó a mi.

Me tomó desprevenida y me cargó en su hombro como si fuera una bolsa de papas. Fuimos así hasta su habitación y me recostó en su cama.

Mi cara era indescriptible, no sabía cómo reaccionar... el había escuchado todo lo que le dije a mi amiga.

—¿Quieres faltar al trabajo mañana? — susurró cerca de mis labios a lo que yo negué con mi cabeza confundida — Bueno, lo vas a tener que hacer porque no podrás caminar después de esto.

Oh, por fin se cumplirá mi deseo....