my sexy roommate | JJK

just lie to me

¿Había escuchado bien o este era otro de mis malditos sueños?

— ¿Q-qué dijiste? — tartamudeé nerviosa mirándolo a los ojos.

— Que te voy a follar Eunha, te escuché decir que estás celosa — susurró y rodó sus ojos — Si aún lo estás, bien... haré que dejes de estarlo — me miró y mordió su labio inferior.

Esto era algo muy sorprendente,y que realmente me fascinaba. Mi instinto me susurraba que aceptara de inmediato lo que él me estaba proponiendo, pero, por alguna razón, sentía la necesidad de negarme.

El simple hecho de dejar pasar esta oportunidad, quizás la única que se me presente, es algo que podría lamentarme en el futuro.

— Entonces ¿Qué esperas para besarme? — tomé sus mejillas y este unió nuestros labios.

Sus labios impactaron en los míos rápidamente y sentí una corriente eléctrica recorrer por todo mi cuerpo. Como si ambos hubiésemos estado esperando esto por bastante tiempo.

Los dos comenzamos a desvestirnos uno al otro desesperados y sin importar el resto.

~pov jungkook~

Mierda, no puedo creer que esté a punto de tener sexo con ella. Realmente lo estaba deseando desde que vino a vivir conmigo. Es demasiado atractiva y sexi, no voy a negarlo.

El hecho de que yo me haya acostado con otras mujeres era porque se que ella me desea al igual que yo, y esta fue una muy buena manera de llamar su atención, para que finalmente caiga en mi trampa.

También que sé que lo de tener novia y engañarla es mucho peor, pero no me importa en lo absoluto.

[...]

Su respiración agitada chocaba en mi rostro mientras la besaba y sentir eso me hizo soltar una leve risa. Ella estaba asustada y yo estaba dispuesto a hacer que esos nervios e inquietud desaparecieran por completo.

Con mis besos, fui descendiendo por todo su pecho descubierto hasta llegar a su brasier. Miré con lujuria sus pechos y comencé a acariciar uno por arriba de la fina tela.

De inmediato su espalda se curveó del placer, y un jadeo salió de su hermosa boca provocando que mi amigo despierte.

Miré su rostro y este reflejaba desespero e impaciencia; con sus ojos me pedía a gritos que lo haga rápido y no pierda más tiempo... pero yo iba a tomar todo con mucha tranquilidad.

— Relájate nena, no hay porque apresurarse esta noche...— susurré aún acariciandola — No sabes las ganas que tengo de hacerte mía — desabroché su sujetador y relamí mis labios.

Sus pechos se veían tan tentadores que no pude aguantar ni un segundo más en poder probarlos.

Con mi lengua movía la perforación que ésta tenía en su pezon, mientras que con mi mano pellizcaba suavemente el otro.

Sus manos se encontraban despeinando mi cabello, y su boquita no dejaba de gemir mi nombre suplicándome por más.

[...]

Después de unos minutos, ambos ya nos encontrábamos como Dios nos trajo al mundo.
Yo estaba recostado boca arriba mientras que ella estaba por sentarse en mi regazo.

Sin esperar más, por fin pude ingresar adentro de ella y los dos soltamos un jadeo al unísono. Se sintió tan bien, y aún más cada movimiento que ella hacía con sus caderas arriba mío.