Religare III: Santo [Fanfiction EXO- ChanBaek]

Aureola XI- FINAL

Toma un ángel por las alas, ruégale ahora por todo.

Ruégale ahora por un día más.

Toma un ángel por las alas, es hora de contarle todo.

Pregúntale por fuerza para seguir.

Angel by the wings, Sia

     Chanyeol besaba su cuello y él le había enroscado sus piernas alrededor de la cintura, el agua los mecía y a ese ritmo lánguido Baekhyun era embestido, tan dulce, tan despacio, tan lento y placentero. Su cabeza se fue hacia atrás sin miedo alguno de caer, sabía que Chanyeol jamás lo soltaría, y de cara a la luna llegó su orgasmo, manchando el pecho de su compañero. Se incorporó para besarlo en la boca.

     —Estoy cerca —avisó Chanyeol a punto de alcanzar su propio clímax. Baekhyun quiso moverse apenas un poco más rápido para ayudarlo. Los jadeos roncos en su oído sonaban como la mejor melodía.

     —Chanyeol —jadeó—, ¿es esto un recuerdo? —Pero Chanyeol no respondió— Oh, mi Dios... —se lamentó.

...

     Al abrir sus ojos estaba en la cama de la habitación de Chanyeol en la cabaña, el día anterior Sehun le había develado todo y él besó a su malhumorado casero. Cuando volvieron a casa tuvo una crisis horrible, se sentía desorientado, temeroso hasta el punto de perder el control de su cuerpo y vomitar en el piso, procesar toda la información era como recibir un golpe en la cabeza, no sabía cómo controlarlo. 

     Chanyeol se mantuvo a su lado, y a pesar de su reticencia cedió a las suplicas y acabó hablando durante mucho tiempo de un montón de cosas que solían hacer cuando eran pareja, hasta que él empezó a bostezar y el más alto le prometió velar su sueño. Baekhyun se durmió preocupado de no ser capaz de recordar ninguna de las cosas hermosas que había escuchado, pero soñó ese momento erótico en el mar y supo que, incluso si no era capaz de recordarlo en su totalidad, deseaba volver a vivirlo. Se lo merecía, y Chanyeol también. Por la mañana este roncaba a su lado ajeno a todo. Observándolo bajo la luz que se colaba por la ventaba, podía apreciar su atractivo. Lo entendía tan perfectamente, el por qué se enamoró de ese hombre de tal forma que durante tres años fue lo único que caracterizaba su vida.

     Chanyeol abrió los ojos cuando sintió a Baekhyun besar su mejilla.

     —Buenos días —sonrió el hombre de cabello rosado.

     —Oh... sin duda es un buen día —aceptó conmovido por el dulce despertar.

     —Esperaba que despertaras para seguir escuchándote.

     —¿Eh? No, anoche dije demasiado, procesar todo tan rápido te es difícil, lo sé.

     —Me gusta tu voz, me gustan las cosas que me cuentas... Tus relatos en los que escalábamos montañas, acampábamos o cuando tocabas la guitarra cerca de la fogata y yo cantaba para ti, aunque no me reconozca, me place oírlos, es como si estuviera viendo una película romántica. Anoche llegué a creer que estabas exagerando... nadie puede ser tan feliz.