Parte 1

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Seong Ho sintió un golpe en la mejilla y despertó aturdido, encontrando la imagen borrosa de una mujer delante de él

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Seong Ho sintió un golpe en la mejilla y despertó aturdido, encontrando la imagen borrosa de una mujer delante de él.

—¡Maldito infeliz! ¿Cómo te atreves a manchar de esta forma el apellido Seong? No solo llevando al borde de la quiebra a Geeshan sino también…

La escuchó gritar con ira y levantar la mano una segunda vez. El golpe destinado a su otra mejilla fue detenido por un joven.

—Tía Guanying, su salud puede empeorar, por favor cálmense. Estoy seguro de que hay una explicación, el hermano mayor no quiso avergonzar al hermano mayor Qi.

—¿Avergonzar? —la mujer se volvió verde mientras luchaba— Xiao Mao ¿llamas a eso avergonzar? ¡Quiere cavar su tumba y la nuestra! Oh, Dios, si tan solo Xiao Wei no hubiese llegado a tiempo, la familia Jeon hubiese destruido hasta la tercera generación Seong. Y todo por culpa de… —la tía se zafó del agarre del joven y se abalanzó contra el hombre lleno de moretones en el suelo— ¡Ah, te mataré!

Seong Ho intentó pensar en la situación en la que una mujer de pronto se había lanzado contra él y lo estaba ahorcando, pero seguía luchando consigo mismo para mantenerse consciente. Se sentía mareado y confundido ¿Quién había encendido las luces? ¿Eran usureros? Se supone que había pagado las cuotas de este mes ¿Por qué lo habían tirado suelo? ¿Se supone eran matones? ¿Y por qué esta cincuentona loca era tan sorpresivamente fuerte?

¿Qué estaba pasando?

Es decir, hace solo un momento estaba durmiendo profundamente en el interior y la soledad de su pequeño hogar.

Quiso quitarse a la mujer de encima, levantarse y explicar que lo que estaban haciendo era ilegal y un mal entendido. Sin embargo, hasta ese momento no había sido consciente de la parálisis de su cuerpo, del cuello hacia abajo. Aunque usó toda su fuerza no pudo mover un dedo.

—¡Tía Guanying, por favor, tía, antes los guardias de Jeon y Rong lo han golpeado hasta casi morir! Mira sus heridas. No lo golpees más, al menos escucha lo que tiene que decir el hermano Ho.

El joven al lado de la mujer dijo nerviosamente, luego escuchó un pitido y una voz robótica cerca de su oído anunció “Cargando personaje 40%, 42%, 43%...”

Un malestar lejano y sordo comenzó golpear su cuerpo; despertando la sensibilidad de sus extremidades, alertándolo de dolores que se extendían por cada parte de él.

Mientras tanto, con algo de miedo, el joven se acercó e insistió.

—Hermano mayor, dile algo a la tía. ¿Verdad que no quisiste hacerle daño al hermano Qi? ¿Verdad que solo fue un accidente?

—¿Quién eres tú y por qué me llamas hermano?

Pese a que todo le resultó inconexo y con falta de lógica, Seong Ho siempre ha sido el tipo de persona que prefiere llevar todo con calma, hablando claramente para pensar claramente. Aun si se trataba de usureros, podría presentar sus documentos que acreditaban sus pagos a tiempo, y aún si se trababa de matones, podría decir la verdad. Solo era un tipo común, de bajos recursos, que no tenía ningún familiar que pagara su rescate ¿Ya vieron de donde lo han raptado? Los suburbios no eran buenos lugares para buscar a una víctima millonaria ¿no sabes?

Pero para su suerte, no solo no pudo encontrar respuestas, sino que la expresión del chico se volvió demasiado fea.

Seong Ho no mentía si decía no sabía qué estaba pasando, aún así, no podía quedarse sin hacer nada. Medio desmayado por la asfixia, apretó los dientes y dijo palabra por palabra.

—Lárguense de mi casa.

Su voz sonó baja y apretada entre las delgadas, pero fuertes manos de la mujer.

La mujer escuchó los gruñidos del hombre y gruñó de vuelta. Sus nudillos arrugados se volvieron blancos— Tú…

—Hermano mayor, no es momento de ser gracioso. La tía Guanying ha sufrido mucho por este malentendido, incluso el tío Zhen esta grave en el hospital tras recibir la noticia.

Seong Ho gruñó instintivamente a la mujer, luego miró en dirección al joven y gruñó, el joven enmudeció y se encogió del susto.

Sintió que su humor solo empeoraba por el malestar que dolía y hormigueaba en cada lado del cuerpo, por la hinchazón en su mejilla, por el sabor a hierro en su boca, por la mujer que le había arañado el cuello, porque estas personas hacían demasiado ruido, porque quería dormir.

Su cabeza daba vueltas.

—Estoy siendo serio. Lárguense o no seré responsable de lo que haga.

El color escurrió de las mejillas del chico.

—Hermano mayor, de verdad no es bueno hacer bromas, no hables de esa forma a la tía… a tu madre.

—¿Madre? —Seong Ho tosió y soltó una risa seca —Ella no es mi madre, mi madre murió.

Los movimientos de la mujer se detuvieron como si hubiese sufrido un espasmo, liberando el cuello de su agarre.

—¿Tu madre esta muerta? —La voz de la mujer tembló— Seong Ho, mírame a los ojos y dímelo.

Seong Ho vio la sombra de la mujer de cabello negro y aspecto elegante apretando los puños con ira contenida. Percibió un aroma extenderse a través del ambiente. No supo de donde venía el aroma a caléndula, pero un repentino sentimiento lo siguió haciendo que sus emociones se contuvieran y no respondiera groseramente como lo había planeado en un inicio.

Después de un suspiro cansado, dijo:

—Señora, mi madre murió hace mucho tiempo y a usted no la conozco. No sé cómo entraron a mi casa o lo que sea. Váyanse ahora y olvidemos esto, ni siquiera llamaré a la policía.

El rostro nebuloso de la mujer pareció sacudirse por un segundo. Luego se levantó, se limpió el vestido azul oscuro con calma y cuando volvió la mirada solo había un par de ojos negros y fríos.

“Cargando personaje 60%...”

—Bien, como niegas tu sangre, tu sangre negará de ti —La mujer se irguió y habló tranquilamente mientras sus ojos enrojecían—. De ahora en adelante no serás parte de la familia Seong. Perderás el título de sucesor, perderás todas las propiedades y cada una de las cuentas de banco que tengas a tu disposición.

Cuando escuchó esto, Seong Ho estuvo varios segundos pensando en si debía llamar a la policía o al centro psiquiátrico ¿Sucesor? ¿Propiedades? ¿Cuentas de banco? ¿Desde cuándo tenía tantas cosas el apellido de un huérfano abandonado? Definitivamente, la imaginación de un anciano demente podía estar demasiado alterada ¡Dormir, dormir! ¡Solo váyanse!

—Tía —el joven a su lado tembló y sollozó lamentable—, no le hagas esto a Ge Ho. Él debe de tener un explicación. Hermano mayor, dile a la tía Guanying.

Golpe.

El rostro del joven dio media vuelta y la forma de cinco dedos comenzó a inflamarse.

—Seong Mao, deja de defender a la escoria. Ya no tienes nada que ver con él —La mujer miró a su hijo en el suelo. Con ojos rojos y fríos dijo— Llévenselo de mí casa.

—Si, señora.

Varias voces respondieron en orden y avanzaron hacia ellos. Seong Ho no había notado a los hombres vestidos de traje negro que estuvieron detrás de ellos todo el tiempo. Las personas de aspecto imponente asintieron, caminaron hacia él y lo tomaron de cada brazo.

Mientras era arrastrado, también se dio cuenta que esta no era la pequeña habitación en la que vivía, sino un enorme salón decorado con un candelabro de cristal brillando en el techo. Sus pensamientos, que en ese momento fueron un caos, se petrificaron ante una voz que hasta ese instante había ignorado.

La voz mecánica anunció “Cargando 80%”

Sin embargo, era muy tarde para querer averiguarlo. Al salir de la mansión, uno de los hombres dijo algo y lo golpeó en la cabeza.

Después del impacto, se desmayó.





Trasmigrando como alfa carne de cañón |OmegaverseWhere stories live. Discover now