"T'estimo?"-Mar Serracanta y tú- Sin G!p

Vaya plan de mierda

Narras tú

–Esa árbitra es una mierda, no sabe ni cómo se hace de forma correcta un saque de ban...– Mar me calló dándome un beso y sonreí dejándola pasar para cerrar la puerta.

Troncas le había ganado 5-4 a pio de una forma algo injusta, ya que se realizaron varios saques de banda de forma incorrecta.

–No quiero hablar de eso, que me vuelvo a enfadar– asentí y nos miramos durante unos segundos –¿Qué pasa?– reí.

–No me esperaba ese beso tan...repentino– sonrió.

–Ya, he pensado todo el camino cómo dártelo– reímos.

–¿Me das otro?– negó y reí –¿Puedo darte uno yo?– pensó un momento.

–Está bien– tomé su mentón para acariciarlo y la besé suavemente durante unos pocos segundos.

–Tengo unas ganas de comerte la boca– sonrió –Pero voy a esperar a que tú tomes la iniciativa– besó mi mejilla.

–Gracias– sonreí ampliamente y dejó sus cosas en el sofá –¿Qué ha pasado?– suspiré y nos sentamos para que comenzara a contarle todo.

Un rato después, cuando ya habíamos terminado de comer, estábamos sentadas en mi sofá y comenzó a sonar mi celular.

–No quiero responder– dije dejándolo sobre la mesa de café y lo miró.

–¿Quién es?– suspiré.

–Mi hermana...– me lo devolvió.

–Contéstale– me quejé y lo hice.

–¿Hola?– lo puse en la mesa de café, en altavoz, ya que Mar estaba pintando mis uñas con un diseño parecido al de la camiseta de Aniquiladoras.

–Hey...– suspiré al escuchar la voz de Juan –Sé que no soy tu presidente, pero tengo experiencia ya de un split y le pregunté a Espe si prefería que yo hablara contigo, ya que nos conocemos mejor y ella sigue algo dolida por todo lo que le dijiste– Mar me miró de reojo.

–¿Qué pasa?– dije mirando las acciones de Mar.

–Es entendible que te enojes por las injusticias del campo, pero no puedes perder el control de esa manera– dijo en modo de regaño, en un tono bastante serio –Entiendo que vives mucho el fútbol, pero piensa en que Aniquiladoras es un equipo conformado por personas que tienen sentimientos y al igual que tú, intentan dar lo mejor por el equipo...pueden cometer errores que te parezcan pendejos, pero no lo hacen a propósito– suspiré.

–Si no hacen bien su trabajo, no tengo por qué mentirles– este guardó silencio un momento.

–Pero debes buscar el momento correcto para decirles lo que piensas, no estallar de la forma en la que lo hiciste hoy– Mar asintió –Todo el equipo técnico decidió que...– lo interrumpí.

–Juan, que eso me lo comente el mismo equipo, sea lo que sea que me tengan que decir, que lo hagan directamente– suspiró.

–Okay...pero no hagas las cosas más difíciles de lo que ya son, piensa en que esto es lo que te gusta y que puedes perderlo todo si sigues con estas actitudes tan pendejas– asentí.

–Lo sé...pero...es que...– tomé un respiro –Está bien...– Mar me miró a los ojos y acarició mi mejilla.

–¿Qué pasa?– miré sus ojos también.

–No importa...hablamos luego, mándale saludos a Ari– corté.

–¿Qué no quisiste decirle?– miré sus labios de reojo.