"T'estimo?"-Mar Serracanta y tú- Sin G!p

Me ha encantado

ANTES DE LEER

¿Qué tal? JAJSJAJAJA no sé que escribir, pero me he acostumbrado a poner un "antes de leer" 🤣

Disfruten de la lectura 💕

Narras tú

Al salir del ascensor me dirigí a la puerta de mi departamento y entré. Después de dejar la bolsa de comida en la mesa me agaché para quitarle la correa a Galet y este se fue a su plato de agua que estaba junto a su cama provisional.

Comió un poco y seguido de eso se recostó para dormir. Yo me quité mis zapatos para trotar y también la camiseta, ya que estaba bastante sudada.

Después fui a mi habitación y reí al ver que Mar seguía durmiendo.

Me fui a dar una ducha y cuando salí, escuché a Mar quejándose ya que la luz del baño le dio directo en la cara. La apagué y esta se estiró, abriendo sus ojos para mirarme.

–¿Qué hora es?– preguntó bostezando.

–Las...nueve de la mañana– dije mirando mi celular –Saqué a pasear a Galet– se rió –Y traje el desayuno– abrí mi cajón de ropa interior y tomé una braga.

–¿Por qué? Aún es muy temprano, debes dormir más– reí negando.

–Dormí bien, la siesta que tomamos ayer me hizo tener menos sueño hoy– se rió –¿Me acompañas a comer?– asintió y me giré mirando al espejo para después quitarme la toalla.

Noté la mirada de Mar y al mirar al espejo me di cuenta de que tenía su mirada en mi trasero. Reí levemente y esta se sonrojó, quitando su vista de mí.

–Perdón– dijo apenada.

–¿Por qué me pides perdón?– dije tomando la toalla para cubrir mi cuerpo y pararme frente a ella.

–Joder...es que te he mirado muy descaradamente– dijo riendo y miró mis ojos.

–Querida Mar...¿De verdad crees que me va a molestar que me mires?– dije acercándome un poco más –Tú puedes hasta tocar todo lo que quieras cuando sea que se te de la gana– sonrió –Te diría que soy tuya...pero aún no me has hecho pedir que pares de tanto placer que me provocaste...pero de todas formas puedes tocar y mirar cuando quieras– asintió.

–Está bien...¿Puedo mirar ahora?– reí.

–¿Qué quieres mirar?– se sonrojó un poco más –¿Esto?– dije dejando caer la toalla.

Mar solo miró sin decir nada y sentí sus manos sobre mis muslos. Me atrajo a ella con bastante autoridad y besó la zona entre mis pechos.

Mordió con mucha suavidad el costado de uno de mis pechos mientras acariciaba mis piernas y después siguió besando hasta llegar a mi pezón.

Noté que cuando me besaba sus manos dejaban de moverse y reí levemente provocando que me mirara confundida.

–¿No puedes besarme y acariciarme a la vez?– rió levemente.

–Calla– sonreí y me incliné para besarla.

–Estoy muy mojada– me miró a los ojos.

–Acabas de salir de la ducha– la miré durante unos segundos y reímos.

–¿Me prestas tu lengua y tu boca durante unos minutos?– asintió.