Capitulo 2

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El camino hasta el salón fue en completo silencio, Charles permanecía constantemente apretando sus manos, intentando controlar sus nervios, mientras Carlos lo miraba fijamente, con pequeño rastro de diversión en sus ojos.

— Charles... ¿Todo bien? — preguntó el español.

— No, no en realidad no. — negó. — Hay una razón por la que no los veo hace dos años y ahora mismo, la estoy recordando...

— ¿Cuál razón? — soltó con una sonrisa.

— Ellos son tan irritantes y se porque hacen esto, dije que no vendría entonces mi padre hizo que papá Toto me llamara, ¿sabes por qué? — no lo dejó responder, contrario a eso, siguió hablando. — Porque no me negaría si el lo pedía y no me mal entiendas, amo a mi padre, pero es tan difícil de tratar y se lo que va a hacer, algún comentario hiriente porque el no sabe que es hiriente para mi y se va a reír después, ¿es posible que no tengamos nada en común? 

— Tal vez te extraña y no sabe como demostrarlo. — trató de suavizar el mayor.

— Y eso no es lo peor, pero al menos ahí estará George, supongo que eso es bueno para mi, el me salvará de decir cualquier estupidez. — resopló, mirando su ropa, para después observar la corbata del mayor, notando que combinaba con su camisa. — Oye, te ves muy guapo, seguro te contratan mucho...

Soltó con naturalidad, hasta que su cerebro hizo click y notó que nuevamente la había cagado.

— Lo siento. — murmuró en voz baja. — No quiero decir que tengas muchos clientes, bueno si, pero no del modo malo, sino del modo bueno, no es como la prostitución, eso si es malo...

La mirada de Carlos estaba llena de diversión, mientras las mejillas de Charles se tornaban de un color rojo intenso.

— Bueno, en realidad no es malo, solo es un tabú, al igual que tu trabajo... No quiero decir que seas un prostituto por esto, a ellos les pagas por algo sexual, yo solo te voy a pagar por acompañarme, no me interesa eso contigo... — ¿por qué mierda no se callaba? — Y no es porque no seas guapo, eres muy guapo y posiblemente en otras circunstancias sería fácil pensar en algo sexual... Me imagino que muchas chicas o chicos te lo proponen, ¿cobras extra por eso? Supongo que si ¿no?

Carlos quería reír y posiblemente podría hacerlo de estar en otras circunstancias pero la mirada apenada del menor lo detenía, no quería que se sintiera peor.

— Eso se escucho terrible, lo siento... Solo tenía curiosidad por tu trabajo, ¿conoces muchas personas atractivas? — preguntó, queriendo cortarse la lengua para ver si así dejaba de hablar al fin. — Esa fue una pregunta poco educada, lo siento otra vez, ¿sabes que? Creo que voy a guardar silencio hasta llegar...

El cuello de Charles estaba igual de rojo de sus mejillas, dándole un aspecto tierno y encantador, mientras Carlos se permitía sonreír, era la mejor cita de su vida y recién empezaba.

— Charles... — llamó su atención, dándole una suave sonrisa. — Tu eres la persona mas atractiva con la que he salido.

— Ya, no seas condescendiente. — rio, aligerando la tensión. — Y no me mires mucho, te vas a enamorar de mi. 

Charles soltó en modo de broma, riendo, mientras el español sonreía, negando ligeramente, hasta que nuevamente, su cerebro procesó lo que había dicho y se avergonzó.

— Era una broma... — sonrió apenado, encogiéndose mas en su asiento, evitando mirarlo, ¿por qué la tierra no solo se lo tragaba y ya?









•~•~•~








El taxi se detuvo frente a la casa, mientras Charles tomaba aire nervioso, volteando su mirada hasta Carlos. 

— Yo no estoy seguro de poder hacer esto. — lo miró a los ojos.

— Nunca estas seguro de nada pero tienes que hacerlo. — tomó su mano por iniciativa propia. — Vamos, será fácil.

Charles asintió, respirando un par de veces antes de adentrarse junto a el en la casa, deteniéndose al ver a uno de sus familiares favoritos. 

— Tío Michael. — le sonrió, siendo abrazado por el. 

— Mi chico favorito. — sonrió de vuelta. — Deberías ser tu quien se case, ¿sabes? No era necesario que devolvieras la salsera... Y pensar que Pierre es el padrino...

— ¿Conoces a Carlos? — tomó su brazo, presentándolo de inmediato, queriendo cortar ahí la conversación.

— Encantado, señor...

— Schumacher, un placer Carlos. — sonrió. — ¿Y a que te dedicas?

— Disculpa un momento. — Charles interrumpió, llevándoselo. — Será un desastre...

Metió a ambos en una habitación, la cual la habían habilitado para guardar los abrigos de los invitados, abrió en pequeño espacio, en medio de todos, mientras Carlos lo miraba curioso.

— Bien, necesitamos una historia... ¿Qué tal te sienta ser terapeuta? Podemos decir que empezamos la relación hace poco, sin ahondar mucho en los detalles... — le sonrió, quitándose el abrigo y sacando un sobre de el, para después extendérselos. — Cuéntalos, 6000 exactos.

— No es necesario, confío en ti. — los guardó en su saco, aun sin poder creerse lo que estaba haciendo. 

— No, enserio, cuéntalos, estaba nervioso cuando lo hice, así que podrían ser menos. 

Carlos asintió, sacándolos del sobre, dándoles una vista rápida, fingiendo que los contaba.

— De acuerdo, reglas básicas, pagaré todos los gastos mientras estemos juntos, eso significa que no debes limitarte, si quieres algo, me lo dices y listo. — lo miró a los ojos, le había gustado el sonrojo de sus mejillas, así que pensó en una broma. — Y si quieres intimar, debemos acordar cuanto dinero va a costar antes... 

— No, no será necesario, créeme, la idea de pagar por dinero me parece moralmente repugnante. — soltó con sinceridad, nuevamente hablando antes de que su cerebro procesara la información y sonrojándose de inmediato al notar otro error. — Lo siento, sin ofender...

— Creí que la prostitución no estaba mal para ti. — sonrió divertido.

— Y no lo está, respeto mucho a los prostitutos. — se avergonzó aun mas, ¿no tenía cerebro? Que mierda había sido eso, "respeto mucho a los prostitutos", tal vez la idea de lanzarse por las escaleras no era tan mala después de todo.

— Es bueno saberlo. — sonrió.


¡Gracias por leer!♥

Los amo, besos 🏎✨

Sway With Me ||•Charlos•||Where stories live. Discover now