Capitulo 3

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— Solecito, ¿Dónde has estado? No me digas que fuiste a ordenar el closet, te entretuviste demasiado. — Christian lo abrazó.

— Papá no es momento para portarte así. — Charles se quejó soltándose de su apretado abrazo.

— ¿Y quien es este guapo y encantador muchacho? — sonrió el britanico.

— Soy el nuevo novio, es un placer. — el español se presentó.

— Encantador, me gusta, aunque tu acento no me parece muy estadounidense. — lo miró curioso.

— En realidad soy de Madrid. — respondió.

— Español. me gusta. — tomó a Charlie de la mano, guiándolo entre los invitados. — Querido, esto es un maratón, nada de trotar, damos el coctel de bienvenida hoy y mañana los jóvenes en el parque y luego otra reunión de solteros y solteras, el viernes hay un picnic, la cena de ensayo y como se demoraron en llegar, no hay margen para descansar, así que hidrátense.

Christian indicó para después dejarlos solos, hasta que Charles notó a su persona favorita en el mundo, frente a el.

— Papá. — sonrió, siendo esta vez el quien se acercó a abrazarlo. 

— Sonnenschein. — sonrió de vuelta. 

— Te presento a Carlos. — se separó de él.

— Encantado, señor Wolff. — extendió su mano, dándole un apretón.

— Mucho gusto. — sonrió cordial.

— ¡Char! — su hermano menor gritó, corriendo a abrazarlo. — Oh Charlie, me voy a casar, te he extrañado tanto.

Lo apretujó entre sus brazos, logrando hacerlo reír, para después soltarlo. 

— Dios, ¿Quién es el galán? Es muy lindo. — soltó, para después irse, igual de inesperado que su llegada.

— En momentos como este un buen trago ayuda, ¿no es así? — preguntó Toto, mirando a Carlos.

— ¿Le sirvo otro, señor? — preguntó el español con amabilidad.

— Oh, que amable. — comentó, asintiendo, regresando su mirada a Charles. — ¿Dónde lo encontraste?

— En el directorio. — sonrió divertido el menor.

— Hola. — escucharon la voz de Christian por los altavoces. — Hola, hola, oh maravilloso al fin funciona.

— Ay por dios, ¿Quién le dio un micrófono a ese hombre? — Charles comentó, cerrando los ojos.

— Muy bien, ¿todos tienen sus copas? Será mejor que si porque diré algunas palabras... Bienvenidos amigos y familia, ah y Pierre. — rio, mientras todos aplaudían y reían también. — Torger y yo estamos muy felices de que estén aquí para celebrar con nosotros y damos la bienvenida a los Vettel a nuestra familia.

Hizo el amague de acercar el micrófono a los mencionados, retirándolo de inmediato para seguir hablando. 

— Es raro, siempre pensé que casaría primero a mi Charlie, teníamos una buena razón para eso porque el solía tener mucho éxito con los chicos en la escuela y estuvimos a punto de lograrlo, pero como todos saben, eso se arruinó e incluso hasta Max se casó ya, ¿es gracioso no? — sonrió. — Pero bueno, por suerte logramos recuperar el deposito y aquí estamos otra vez.

Charles cerró los ojos, ¿por qué tenía que mencionar eso? No era necesario que lo expusiera de esa forma y a Max tampoco.

Buscó con la mirada a su hermano mayor, notándolo en la esquina de la habitación, con su muy embarazado esposo, quien solo reía de la situación.

Christian se disponía a seguir hablando del compromiso fallido, hasta que un ruido proveniente del piano lo detuvo, guiando todas las miradas hasta el culpable de ello, Pierre, causando algunas risas.

— Ah, si, si, bueno. Volviendo a los futuros esposos. — tomó una copa. — Sebastian, estamos tan contentos de que te enamoraras del chico de al lado, nuestro Mick. ¡Felicidades a los novios!

Todos brindaron en su honor, aplaudiendo.

Charles entonces aprovechó para acercarse a su hermano mayor, siendo recibido por un gran abrazo. 

— ¿Cómo estas? — preguntó directamente, soltándolo. — ¿Los americanos te tratan bien?

— Si, Maxie, todo está bien. — asintió, sonriendo, para después abrazar con cuidado a Sergio. — ¿Tu como estas?

— Amanezco odiando a Max todos los días, pero se me pasa después del almuerzo. — soltó en broma. — ¿Y el yankee guapo quien es?

— Oh, es Carlos. — lo presentó.

— Un placer, Carlos Sainz. — el moreno extendió la mano hacia el mexicano, quien la tomó con una sonrisa, para después imitar la acción con Max.

— Tu nombre me parece familiar. — indicó el neerlandés.

— No, no lo creo. — respondió Charles por él.

— ¿Y desde cuando salen? — Sergio preguntó emocionado, le encantaba la idea de que Charles tuviera a alguien mas.

— Esa es una historia bastante larga, te la contaré después. — se disculpó, dirigiéndose a Carlos. — Vuelvo en un momento.

Subió las escaleras, dirigiéndose al baño, necesitaba calmar sus nervios o no terminaría bien todo para él.

Se miró en el espejo, ¿qué le pasaba? ¿por qué le hizo caso a Lando? Era claramente una mala idea, aunque Carlos era muy guapo y sabía que el no lo arruinaría, no podía decir lo mismo de el.

Tomó un par de bocanadas y salió del baño, encontrándose con la única persona que no esperaba ver.

— Pierre... — murmuró, dándole una suave sonrisa, fingiendo que su presencia ya no le afectaba.

— Hola, Charlie-boo. — sonrió, acercándose nerviosamente a abrazarlo y besar su mejilla, demorándose mas de lo debido en hacerlo. — Vaya, luces encantador... Hermoso.

— ¡Ay, no puedo creerlo, no puedo creerlo! — escucharon a alguien gritar tras ellos, corriendo a abrazar al menor. — Charlie, Charlie, te ves increíble.

Charles sonrió por inercia, bien, podía decir que amaba a George, definitivamente era su primo favorito.

— ¿Donde has estado? Tengo chicos que llaman a menudo.

— ¿Necesitas mas de uno? — preguntó riendo el menor. 

— Debes enfrentarlos entre ellos, sino creen que eres fácil. — se limitó a responder, girando hacia Pierre. — Hola, idiota. Escucha, ya que dejaste a mi primo, brutalmente y sin motivo, no te importará que me lo robe ahora, ¿no? Gracias.

Tomó su mano, jalándolo escaleras abajo, alejándolo de el.

— No tenías que hacer eso. — murmuró Charles apenado, aun sin soltarse, llegando al salón.

— No te estaba salvando de el, querido; te salvaba de ti mismo, Char. — se detuvo en la barra. — Tu, mi amor, eres demasiado tierno.

Tomó una copa, girándose para poder elegir quien sería el blanco de sus criticas, encontrándose con el hombre mas caliente que había visto, según él.

— Por cierto, ¿vienes con alguien? — preguntó Charles.

— Querido, ¿por qué pierdes el tiempo con ese idiota cuando "señor, soy mas caliente que el sol de verano" está esperando ahí. — suspiró. — ¿A que se dedica?

— Es terapeuta. — ambos lo miraron, mientras Charles comía una aceituna.

Carlos entonces giró hacia ellos, dándole un guiño al menor.

— Ay dios, creo que tuve un orgasmo. — George suspiró.




¡Gracias por leer!♥

Los amo, besos 🏎✨

Actualizacion doble para que vean como los quiero yo ♥

Sway With Me ||•Charlos•||Where stories live. Discover now