Capítulo 5

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Merlina miraba detenidamente aún a la rubia delante de ella quien a su vez la miraba deseosa como si solo se tratase de una presa.

— ¿Ya te corriste?—pregunta la morena con burla mientras retira la mano de la rubia de su miembro, Enid gira los ojos mientras da otro paso hasta la morena, la chica se remueve nerviosa mientras siente su cuerpo pegarse al de la rubia, siente su aliento sobre su cuello y luego pequeños besos húmedos sobre el— Cálmate.—le ordena cuando Enid toma su cintura y la aprieta fuertemente hacia ella.

— ¿De verdad no te gusto nada?—le susurra mientras hace un camino de besos hasta sus labios, la morena niega mientras atrapa el beso de la chica y pasa sus manos también por su cintura— ¿Quieres que te guste?—para sorpresa de Enid, la morena asiente mientras vuelve a besarla casi como necesitada de contacto.

Merlina toma ventaja con la rubia casi no dejándola dominar el beso, envuelve sus manos fuertemente por la cintura de la rubia sacándole un jadeo, su miembro erecto roza descaradamente con la delantera aún protegida de la rubia, lleva sus manos hasta la pretina del pantalón intentando desabrocharlo, la rubia la ayuda separándose un poco y bajándose completamente la ropa, quedando medio desnuda frente a la morena quien toma su miembro con descaro apretándolo aún sobre sus pantalones de pijama puestos.

— ¿Te gusta lo que ves?—pregunta la rubia susurrando y volviendo a tomarla por la cintura pero esta vez llevando sus manos directamente al pantalón de la morena intentando bajarlo— Tranquila.—le dice mientras con un intento más baja completamente el pantalón de la morena junto con sus bóxers que luego los aparta con sus pies.

Vuelve a tomarla en un beso deseoso introduciendo su lengua en n la cavidad de la morena, y sus manos tratan de mantenerse quietas sobre la cintura de la chica y no bajar, no quería asustarla pero el deseo la estaba matando, pronto se deshizo de todo, de la ropa de arriba y lo que quedaba de abajo, las dos estaban desnudas, paradas frente a la otra, comiéndose la boca y con sus manos en las cinturas levemente alejadas aun sin chocar sus miembros.

— Me vuelves loca.—susurra Enid mientras baja sus manos hasta el culo de la morena apretándolo hacia ella y por fin pegando sus caderas a las de la chica, ambas sentían el miembro duro de de la otra sobre sus abdómenes, la rubia volvió a apretar un poco más fuerte a la morena moviendo sus caderas contra ella y la chica soltó un gemido de dolor apartándose casi por inercia.

— No... Mmmm.—soltó cuando la rubia introdujo sus manos en medio de sus nalgas pasando ligeramente sus dedos por su cavidad, se sentía extraño, pero se sentía bien, tan bien que no pudo reprimir un gemido que la rubia captó en un beso— No estás siendo justa.—puedo decir por fin.

— ¿En que?—la rubia se separa un poco mientras mira sonriente a la morena, la empuja un poco para empezar a caminar hasta la cama donde las dos caen tumbadas sobre las sábanas, Merlina suelta otro gemido de dolor al sentir el impacto, se levanta rápidamente cuando ve a la rubia sobre ella— ¿Que pasa?—Enid chilla casi desesperada, su miembro latía y se sentía tan duro que podía explotar, la vuelve a tomar de la cintura mientras toma su miembro y lo acaricia de arriba a abajo, la morena se maldice por no poder voltear la situación, y por no poder reprimir sus gemidos.

— Yo también quiero...—empieza a decir la morena mientras la rubia se queda desconcertada aun con sus manos en su miembro, Merlina aprovecha el trance para colocar sus manos directamente en el culo de la chica y masajearlo descaradamente, Enid aún está sobre ella pero en casi segundos la morena pudo cambiar eso, volvió a besar a la chica mientras movía sus caderas contra el miembro de Enid casi rozando el de ella, no podía negar que se sentía muy bien pero no era el contacto que necesitaba— Voltéate.—le ordenó, Enid salió de su trance y sonrió al ver a la morena intentado dominar la situación, la morena vio la sonrisa de la chica e intentó darle la vuelta por ella misma pero le fue imposible.

Sol - wenclair GIPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora