Sol - wenclair GIP

Capítulo 12

Saliendo del baño, Enid caminando un poco mas lento que de costumbre, acostumbrándose al ritmo de la morena quien ahora luce una mueca en su rostro mientras rodea el brazo de la rubia con el suyo y recuesta parte de su cuerpo.

Cuando llegan hasta el comedor, Enid separa la silla de la mesa para darle paso a la  morena quien solo gira los ojos pero luego se sienta, en parte y aunque nunca lo admitiría en voz alta, le gustaba que la tratara así.

— ¡Mer!—una voz a sus espaldas hizo que ambas chicas se voltearan, Enid corrió la mirada de arriba a abajo en el cuerpo de la chica que ahora tenían en frente y luego miro a la morena— Prometiste que me llamarías.—un puchero ser forma en los labios de la castaña que tienen al frente mientras ésta da peligrosos pasos hacia adelante, envolviendo sus brazos en el cuerpo de Merlina quien trata de apartarla suavemente.

— Hola Camila.—empieza a decir cuando logra apartar a la chica quien sigue teniendo un puchero en los labios— Lo siento, no tuve tiempo.—dice simplemente manteniendo su mirada en la chica y tratando de que la mirada que sentía sobre ella no la asesinara.

— Hola, soy Enid.—interrumpe la rubia antes de que Camila pudiera responder— Mucho gusto.—agrega cuando ve que aparte de la mala mirada de la mujer que tiene al frente no lograra sacarle nada mas.

— Nunca tienes tiempo para mi.—ignorando a Enid y con un descaro que Merlina no sabía que Camila pudiera llegar a tener, pasa una de sus manos por el pecho de la morena, llegando hasta el borde del pantalón y luego retirando suavemente; la rubia observa la escena con la boca entre abierta, sorprendida por el atrevimiento y por la falta de reacción de la morena— Ya te extraño.— arrastra las palabras de una manera aniñada, como pretendiendo que Enid no se diera cuenta de que carajos estaban hablando.

— Que estén bien.—dice simplemente la rubia antes de dar media vuelta y empezar a caminar lejos de la morena, quien para su sorpresa no la sigue.

— ¿Qué es lo que quieres Camila?—pregunta con molestia— Si no te llame fue porque claramente yo no te extraño a ti, joder.—se exaspera recogiendo sus cosas, su mochila y la de la idiota de Enid celosa, se monta las dos al hombro y vuelve a mirar a Camila— Es mejor que no vuelvas a buscarme.

— ¿Por qué?

— ¿No estoy siendo suficientemente clara?—pregunta, esta vez con un tono molesto— Cami, lo siento pero no llamaré otra vez, olvida lo de esa noche y por favor...—hace una pausa— No vuelvas a mencionarlo.

— No entiendo, fuiste tú quien me llamó, quien prácticamente rogo por follarme, ¿Y ahora solo me dejas tirada?—la morena se pasa las manos por la cara.

— Estaba tomada y había tenido una pelea...

— ¿Entonces peleaste con quien fuera que si estés interesada, luego me follaste y ahora simplemente...?

— Cami, no hagas de esto un drama, tú sabías muy bien lo que yo quería, jamás dije que me iba a involucrar contigo de alguna otra manera.—su tono es duro, Camila mira a su alrededor, tenían un par de miradas encima mientras la bateaban de la peor manera posible, suspiro y se acomodó el cabello fingiendo no darle importancia, para luego voltearse y caminar lejos de la morena.

Merlina empezó a caminar en la dirección que se había marchado Enid mientras se reprochaba internamente, debió salir tras ella cuando se fue, pero no iba a dejar lo de Camila en el aire, tenía que aclarar que lo que paso hace una semana solo fue producto de una pelea con Enid, de unas copas demás y de unas pésimas decisiones.

Pudo divisar a la rubia caminando en medio de un grupo rumbo a la salida, acelero el paso aunque esto le costara algo de dolor en un lugar del cuerpo que no iba a pronunciar en voz alta, cuando estuvo lo suficientemente cerca, grito el nombre de la chica.

— ¡Enid!—trato de meterse entre la gente pero era en vano, nadie estaba siendo socialmente educado, la rubia volteo a mirarla, giro los ojos y siguió caminando, la morena pudo escabullirse en medio de la gente y agarrarse de uno de los brazos de la rubia— ¿Vamos a mi casa?

— No.

— ¿Por qué no?

— ¿Tú no tienes algo mejor que hacer?—pregunta la rubia de mala gana— Como por ejemplo llamar a esa idiota del comedor.

— Se llama Ca...

— ¡No me interesa como se llame!—grita, unas miradas se posan en ellas y Enid acelera el paso.

— Vamos, no te enojes.—la morena abraza el brazo de la chica y se acerca para dejar un beso en su mejilla— Parece que quieres asesinarme.—dice suavemente, Enid gira los ojos y trata de apartar su brazo del agarre de la morena.

— ¿Prometiste que la llamarías?—pregunta, hay poco de dolor en su voz— ¿Es una de tus conquistas?

— Es solo una chica con la que tuve algo hace mucho tiempo.—miente— Ya le deje claro que no estoy interesada en ella, ni en nadie que no seas tú.—eso era cierto; claramente lo del sexo no se lo iba a decir ahora mismo, Enid la mandaría a la mierda.

— ¿De verdad?—pregunta con una ternura que la morena quiere comerle la boca a mitad del pasillo— Yo no he estado con nadie desde que empezó esto.

— ¿Esto?

— Si.

— ¿Qué es esto?—pregunta con una sonrisa picara la chica haciendo reír a la rubia— Yo tampoco he estado con alguien, solo contigo.—otra mentira, tenía que calcular bien cuando iba a balancear su pirámide de la verdad sin que se le derrumbara todo, y sin que Enid la dejara.