Sol - wenclair GIP

Capítulo 7

Enid salió de la morena tratando de que su propio semen no gotee al piso, tragándose el asco de ser una persona sucia se guardo el miembro en sus calzoncillos mientras la morena seguía en shock por la voz, la rubia no supo que hacer así que con mucho cuidado subió la ropa interior de la morena y le abrochó los pantalones, Merlina regreso a mirarla totalmente pálida.

— ¿Mer?—la puerta entonces empezó a empujarse por la otra persona que estaba fuera del cubículo, Enid regreso a mirar a la morena aun acomodándose bien sus propios pantalones, le era difícil ya que su erección seguía latente a pesar de haberse venido, tomo la cintura de la morena con intenciones de darle ánimos pero esta parecía no reaccionar.

— ¿Quieres que me trague la tierra?—susurro la rubia mientras Merlina negaba y sonreía un poco, luego de unos segundos la vio respirar nuevamente y ella misma pudo soltar ese suspiro que había tenido guardado— ¿Esta todo bien?—la morena asintió— ¿Quién es?

— No sé muy bien si llamarle amiga.—susurra haciendo una mueca y Enid entiende, alza los hombros y espera que la morena jale el pestillo para abrir la puerta, pero como no lo hace, hace el ademan de hacerlo ella pero Merlina la detiene tomando su mano suavemente y apartándola del lugar— ¿Te recojo esta noche?

— ¿No tienes algo mejor que hacer?—pregunta la rubia sin mirarla y la morena suelta una risita apretando levemente la mano de la chica— ¿Qué? Necesito salir de aquí.—dice exasperada mientras la morena la mira con los ojos entrecerrados y con una sonrisa en la cara— No entiendo qdue es lo chistoso.—otra vez el forcejeo de la puerta las interrumpió y Enid abrió casi de improviso la puerta, encontrándose frente a ella a una chica rubia un poco mas alta que ella, con las manos sobre el pecho y una mirada totalmente sorprendida en el rostro.

— Pensaba que estábamos saliendo.—dijo en un hilo d e voz la chica mientras sus ojos se mantenían aguados al ver a la morena con el cabello desordenado y los pantalones mal puestos, lo que no le terminaba de cuadrar a la chica por el momento no tenía ánimos de preguntar— Dios, soy una idiota.—Maddie camino hasta los lavabos ignorando la cara de sorpresa de la morena, recoge sus cosas y sale del baño dando un fuerte golpe con la puerta.

— ¿Sales con ella?—Enid se balancea sobre sus talones mientras la morena baja la mirada— ¡Joder!—grita empujándola un poco pero la morena el devuelve el empujón.

— No salgo con ella.—dice acercándose a la rubia lo suficiente como para mirarla directamente a los ojos y le quede claro que no esta mintiendo— Follaba con ella cuando nos apetecía, no es nada del otro mundo, hasta hace unos días era una mujer libre.—la morena no mide sus palabras mientras trata de quitar esa mirada demandante de Enid.

—¿Ahora ya no eres una mujer libre?—pregunta la rubia tratando de que la sonrisa no escape de sus labios y tomando a la chica de la cintura— ¿Te he puesto cadenas?—susurra sobre su cuello.

— ¿Quieres ponerme cadenas?—el tono seductor en la morena hace que Enid acomode sus manos sobre sus caderas y en un movimiento rápido la empuje contra una pared— Me toca a mi.—dice la morena convencida pero la rubia niega con una sonrisa mientras saca su miembro torpemente de sus pantalones.

— ¿Entonces solo eres una chica mala que se acuesta con quien sea?—pregunta la rubia, la morena se ríe ante la ocurrencia de la chica pero asiente alzando los hombros mientras Enid logra bajar sus propios pantalones y los de ella, rozando firmemente sus miembros erectos y sacando pequeños gemidos de placer al rozarse— Voltéate.—la morena negó pero la rubia cogió fuertemente su cintura para empujarla contra los lavabos y dejarla prácticamente en cuatro frente a ella— Así que te acostabas con esa chica...—la morena volvió a soltar una risita que pronto fue callada cuando Enid la embistió totalmente penetrándola hasta lo mas profundo, sus pies dejaron de tocar al piso al sentirse levantada por las caderas de la rubia, la morena se tuvo que apoyar en el fregadero mientras su miembro sin control explotaba manchando todo lo que tenía adelante.

— Espera...—se quedo a mitad de la oración cuando Enid puso una de sus manos en su boca y volvió a embestirla con fuerza, Merlina dio un grito de dolor cuando los movimientos de la rubia se incrementaron, eran rápidos y fuertes, y al sentir la mano de la chica rodear su miembro para empezar a masturbarla pudo sentir como mil temblores sacudieron su espina dorsal para luego liberarse totalmente, la morena abrió los ojos sorprendida y avergonzada cuando pudo sentirse así misma empujar su culo contra las caderas de la rubia.

Hola, nuevo cap cortísimo.