Sol - wenclair GIP

Capítulo 9

Las dos estaban en un completo silencio, Enid estaba recostada aun sobre la cajuela y Merlina estaba sentada en el haciendo del piloto igual de confundida que hace unos minutos cuando la rubia la había apartado bruscamente y la había obligado a salirse de ella, no pudo entender el porqué hasta que vio como un hilo de sangre desprendía de su miembro producto de las embestidas bruscas que le dio a la chica, no era su sangre eso estaba claro, cuando regreso a mirar a Enid esta tenía otro semblante, iba a pedirle disculpas pero la rubia se le adelantó pateándole firmemente entre las piernas.

— ¿Quieres que te lleve a  un hospital?—pregunta por fin la morena despuéas de varios minutos en silencio, mantenía su mirada en la rubia quien seguía recostada dando leves sollozos de dolor — Tú hiciste lo mismo conmigo y yo...—detiene al ver que la chica regresa a mirarla.

— ¡Lo mio fue una equivocación!—grita y luego regresa a mirar a ambos lados de la calle con la esperanza de que  nadie estuviera cerca— ¡Jamás haría algo así pensando en lastimarte!

— ¿Crees que lo hice para lastimarte?—pregunta con ofensa en su voz— Ya te explique que perdí el control, estaba demasiado caliente como para pensar en...

— ¡En mi!—la rubia se termina de acomodar los pantalones por fin dejando la cajuela atrás y camina en dirección contraria al carro de la morena.

— Te puedo ayudar.—Merlina se levanta apresuradamente del asiento y sale del auto detrás de la chica— Mi mejor amigo es gay y me dio una crema...—no pudo decir nada mas cuando la rubia regreso a mirarla  y una de sus manos estampó contra su cara— ¿Qué te pasa?—un ardor le recorrió todo el rostro.

— Dios, te conozco hace menos de una semana y hemos follado mas de lo que hemos hablado.—Enid parece estar sacando conclusiones— Solo serías alguien de una noche, no sé que hago aquí, no sé que haces aquí conmigo, eres una idiota.—Enid le da un leve golpe empujandola, Merlina parece no entender lo que pasaba.

— Oye tranquila...—la morena camino hasta ella para cogerle una de sus manos pero Enid se apartó bruscamente— Entiendo que estes molesta, pero no digas cosas que no sientes.

— ¡Me siento asqueada!—grito derepente Enid— ¡Me siento usada!

— No lo entiendo.—Merlina se pasa las manos por la cara abrumada— Fuiste tú la que me saco la polla de los pantalones para chuparmela, te traje aquí porqué pensé que las dos estabamos calientes y luego...—respira— Luego me tratas así, ¡Cómo si te hubiera obligado a estar aquí!

— Vete a la mierda.—fue lo que salió de los labios de Enid antes de volver a darse la vuelta e intentar alejarse de la morena, pero Merlina la seguía muy de cerca, respirando pesadamente y tratando de controlar la ira que la estaba embargando— ¡No me sigas!

— Vamos, no voy a seguirte toda la noche.—dice después de nos minutos, la morena regresa a mirar atrás, el auto había desaparecido de su vista y aun Enid no parecía querer detenerse— Enid.—dice otra vez, nota como la rubia se detiene pero no regresa a mirarla, Merlina escucha un sollozo proveniente de la chica y camina mas rápido hasta llegar hasta ella, la toma de la cintura por la espalda notando el temblor del llanto que emanaba de su cuerpo— Tranquila.—besa con suavidad su hombro, el llanto de Enid parece aumentar cada vez mas hasta que se siente completamente rendida en los brazos de la chica.

— Jodete.—se le escucha decir entre sollozos.

— ¿Estás en tus días?—Bromea la morena ganándose un empujon de la rubia— ¿Qué fue lo que paso?—pregunta suavemente volviendo abrazar a la chica— ¿Has considerado tener bipolaridad?—vuelve a preguntar cuando nota que la chica deja escapar una risa.

— Sueltame.—le ordena, ya no era el mismo tono que antes, esta vez era un tono un poco mas suave.

— No, regresemos al auto.—Merlina pasa por delante de la chica aun con sus brazos en su cintura, el rostro de Enid esta lleno de lagrimas, las mejillas rosadas y el cabello desordenado, aunque esto último era crédito  de ella— Vamos.— la morena deja la cintura de la chica para tomar una de sus manos.

— ¿Estamos muy lejos?—pregunta.

— Si, porque aquí una de las dos tuvo una crisis nerviosa y decidió caminar mas de un kilomentro con una pendeja atrás.—bromea— ¿No quieres caminar?—pregunta, Enid niega sin esperar que Merlina en un movimiento rápido la alce en brazos— Nos demoraremos un poquito mas.—dice con esfuerzo la morena y Enid suelta una carcajada.

Cuando llegan hasta el auto después de varios minutos, Merlina recuesta a la chica en el asiento de copiloto y ella se sube para emprender el camino hasta su departamento, iban a perder la reserva del restaurante pero eso no le importaba realmente, cuando llegaron subieron en completo silencio, Enid lucia timida al entrar en el hogar de la chica, pero Merlina se estaba encargando de hacerla sentir como en su casa, ahora la rubia se encontraba sentada en la cocina con un taza de café frio en las manos, Merlina había desaparecido hace unos minutos y ahora se asomaba por el umbral de la puerta.

— ¿Qué?—pregunta cuando la logra ver, la morena le hace un gesto para que se acerque y Enid abandona la taza de café sobre la encimera de la cocina y camina hasta donde esta la chica— ¿Cuál es el misterio?—pregunta cuando llega hasta ella.

— Te preparé algo.—dice suavemente— Es para que te relajes.—toma su mano arrastrándola dentro de la habitación y luego dentro del baño, una bañera lucia llena y lista, Enid rio cuando vio los juguetes de super heroes puestos al costado— Ignora eso, son para...—hace una pausa— Relaja mucho jugar.—dice apenada.

— Relajate ahora tú.—Enid sonrie mientras va quitándose la ropa, Merlina la mira muy de cerca pero esta vez su mirada era un poco mas suave, no detonaba nada que no fuera dulzura, el deseo había pasado a segundo plano, cuando la vio completamente desnuda sumergirse en la bañera, Enid cerro los ojos y Merlina solo suspiro al ver la escena, abandono el cuarto de baño y se recosto sobre su cama esperando que la rubia se relaje completamente.

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