Capitulo 8

21 5 0
                                    

Ya que Aurelio trabajaba casi todo el día, Miray pasaba la mayor parte del tiempo sola y eran estos momentos en lo que podia liberar sus emociones, cuestionando todo lo que ahora tenía, se preguntaba así misma que como era posible que alguien como Aurelio se fijará en ella una mujer como las otras.

Normalmente lloraba sin parar hasta que no podía más, se cuestionaba a si misma lo que era, lo que tenía, lo que había logrado a base de mentiras, lo que nunca iba a ser, si era o no una buena esposa, si Aurelio realmente la quería o solo aparentaba hacerlo.

Aurelio no sabía nada pues Miray nunca se atrevió a decirle, y así pasaron días y noches iguales, siempre con el dolor en el cuerpo, los ojos cansados y llorosos, el cuerpo temblando, los pensamientos revueltos, las energías agotadas, sueños frustrados, en fin, para ella cada día era un sufrimiento más y con cada noche llegaba la tranquilidad que no tuvo cuando era niña, la tranquilidad que siempre pidió, la paz que tanto deseaba, el poder liberar sus sentimientos, ser ella y no una mentira.

Mi pequeña MáscaraWhere stories live. Discover now