Al día siguiente Aurelio tuvo otra reunión de trabajo y antes de que se fuera Miray le dijo que lo amaba mucho y que agradecía cada momento a su lado.
Después cuando Aurelio se fue, tomó papel y escribió 2 cartas, una para Aurelio y una para sus padres y hermanos.
Término las cartas, se dirigió a la cocina, tomó un cuchillo, después fue a su habitación tomó las pastillas y se tomó dos, cuando sintió que las pastillas estaban haciendo efecto, se fue al baño, puso las cartas cercas de ella, después tomó el cuchillo y se corto las venas de la mano derecha.
Miray murió al instante pero no sufrió mucho por las pastillas pues ya habían debilitado su cuerpo, después de un rato llegó Aurelio y lamentablemente encontró la terrible escena, Miray tirada en el baño, rodeada de sangre, con dos cartas a su lado y con los ojos llorosos.
Aurelio llamó inmediatamente una ambulancia, a la policía y después se acercó a ella, la tomó en sus brazos y comenzó a llorar. Pronto llegó la madre de Aurelio y la familia de Miray, Aurelio entregó la carta y después comenzó a llorar, el amor de vida se había ido y con ella también su alma.
Después Aurelio no se atrevió a leer la carta tenía miedo de lo que podía contener, pero luego de unos días decidió tomar terapia y cuando el proceso iba bien decidió leerla.
