En una ocasión durante la noche Aurelio sintió la ausencia de Miray y decidió buscarla para su sorpresa la encontró en el baño llorando, se acerco y solo dijo "estas llorando por mi culpa no es así" Miray le dijo que no, que él no tenía nada que ver con su llanto.
Aurelio le pidió que saliera y cuando la tuvo frente a él, la abrazo le dio un beso en la frente y le dijo:
"No tienes que ocultar tu dolor, para mi lo más hermoso es verte, no importa si estas llorando, si estas enojada, si te estas riendo o si tienes miedo, eres mi esposa mi vida entera depende ti, tu dolor y el mío son uno solo, de los dos, no lo ocultes"
Miray confundida le dijo "¿por que? ¿Por que quieres que comparta mi dolor contigo? Creí que nuestro matrimonio estaba hecho a base de un acuerdo entre nuestras familias"
Aurelio contestó "aquel día en el altar te jure por mi vida que te iba a proteger, que siempre estaría contigo, que tu serias mi Reyna, la dueña de mi corazón, así que tu dolor también será mío, tus miedos serán míos, tus alegrías y enojos también, es por eso quiero que a partir de ahora cuando tengas ganas de llorar no te escondas los dos lloraremos juntos"
Luego de eso pasaron toda la noche hablando de como era su vida antes de estar juntos, compartiendo risas, compartiendo dolor, compartiendo miedos y experiencias.
