ONCE

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Dos meses antes de la reunión de divorcio.

—Qué puta broma— susurró Mild para sí misma mientras estaban sentadas en la sala de reuniones. Estaba jugando con las puntas de su cabello, poniendo los ojos en blanco mientras prestaba atención a Jaylerr durante su discurso sobre su álbum.

—Creo que la música ha sido superficial en los últimos años. Quiero que escuchen mi voz en lugar de mirarme a la cara, así que quiero centrarme más en la producción.

—Idiota pretencioso— continuó Mild susurrando en voz baja, ganándose una patada de advertencia de Off, que intentó hacerla callar. Pero él sabía por qué ella estaba actuando mezquina. Ambos habían pedido personalmente ser transferidos al equipo de gestión de otro talento, pero realmente fue mala suerte que fueran los mejores en sus campos, por lo que el CEO se negó a dejarlos ir, no cuando están invirtiendo un montón de dinero en Jaylerr.

—Te daremos el liderazgo total en tu álbum, como se acordó en tu contrato, pero en términos de marketing, aún sugerimos hacer algunas entrevistas y shows.

—Hablando de espectáculos, necesitamos hacer que su imagen sea accesible al público en general. Off Jumpol, ¿qué tienes?— al pronunciar su nombre, Off sacó sus archivos, semanas de investigación sobre el pasado de Jaylerr, capturas de pantalla de publicaciones en las redes sociales, registros escolares y referencias laborales, todo condensado en unas pocas páginas impresas.

—Que te paguen por investigar sobre el ex de tu marido. Qué sueño hecho realidad— Mild se rió para sí misma, tosiendo divertida cuando sus compañeros de trabajo la miraron con curiosidad.

—Supongo que su imagen no es un problema— comenzó, pasando los archivos —pero le sugiero que borre sus antiguas cuentas de redes sociales y comience una nueva, sus antiguas publicaciones podrían resurgir. No consisten en insultos raciales o declaraciones misóginas, pero algunas publicaciones pueden considerarse problemáticas según los estándares actuales y, como todos sabemos, al público le encanta criticar las pequeñas cosas.

Jaylerr se reclinó en su silla y se cruzó de brazos mientras observaba a Off hablar sobre su vida como si tuviera alguna idea de lo que estaba haciendo. Quedó impresionado por él. Tenía un carisma que ya rara vez veía en la gente, hablaba bien, nunca se equivoca en lo que intenta decir e incluso su forma de pararse irradia atención. No fue una sorpresa que Gun se casara con él, a este último siempre le gustó eso de él también.

Una vez que le pasaron los archivos, revisó lo que el hombre logró encontrar, hojeó las páginas y se rió para sí mismo cuando vio capturas de pantalla de sus publicaciones en Instagram. Por supuesto, el hombre no pudo evitar las imágenes y muy pronto vería a Gun durante toda su vida. A Jay le encantaba presumir y Gun era su favorito. Hicieron todo juntos. Citas para tomar café, discotecas, cenas familiares, Jay le mostró al mundo entero lo cerca que estaba de Gun Atthaphan, y sonrió al pensar que Off también lo vio.

—¿Encontraste algo más?— preguntó una vez que Off pasó al siguiente tema de preparar su imagen para el público. Su repentina interrupción obligó a todos a mirarlo, notando sus ojos fijos en el hombre de pie. Sus ojos son juguetones y detestablemente centran su atención en Off.

—Bueno, hay un total de cinco videos tuyos peleando afuera de numerosos clubes que datan de 2016 y el último del 2022. Podemos eliminar el video, pero no sabemos quién lo guardó y si lo volverán a subir en el futuro, así que te sugiero que prepares algún tipo de disculpa con anticipación y prometas al público que eres un hombre diferente. ¿Por qué no intentas ser voluntario?— sugirió, recogiendo los archivos y recogiéndolos nuevamente. Vio a Jaylerr asentir y estaba a punto de mover uno cuando el hombre frente a él lo interrumpió una vez más.

Close your eyes and leave meWhere stories live. Discover now