Capítulo 2 - Vivir intentando

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- Dra. Lasierra , ¿se encuentra bien? - preguntó Clara mientras ayudaba a ambas mujeres a incorporarse.

- Sí. - respondió cortante la morena mientras se acomodaba el estetoscopio en el cuello.

- Lo siento mucho , realmente no te he visto. - se disculpó Ainhoa mirando con atención a quien había chocado por segunda vez en el día. Podría reconocer en cualquier lugar aquella mirada tan profunda e intensa.

- No es la primera vez en el día que te sucede , ¿no? - replicó la otra mirándola fijamente.

Se produjo un silencio incómodo.

La pelirroja y la morena no podían desprender sus miradas.

La tensión era tan palpable que hizo que Clara interrumpiera el momento.

- Lamento que se hayan conocido de esta manera - dijo , provocando que la morena volviera la vista a ella, mientras Ainhoa bajaba la mirada - pero es mi deber presentarlas. Dra. Lasierra , ella es la Dra. Ainhoa Arminza , su nueva compañera de servicio. - Ainhoa volvió su mirada con timidez a su nueva compañera y jugó con sus manos de manera nerviosa.

- Un gusto, Dra. Arminza - respondió la morena extendiendo su mano - puedes decirme Luz. - aclaró, sin suavizar sus facciones y regalándole una media sonrisa.

Era lo máximo que podía darle , luego de haber terminado dos veces en el suelo por su culpa, y una de ellas había arruinado su jean favorito.

Ainhoa aceptó el gesto y devolvió con cautela la sonrisa.

- Luz - repitió probando el nombre en sus labios - encantada. Y disculpa por ... - intentó nuevamente pero Luz hizo un gesto con la mano para que dejara el tema. Volvió a acomodarse su uniforme.

- La Dra. Lasierra es nuestra especialista en pacientes pediátricos. -comentó Clara mientras su teléfono volvía a sonar. - ¿Vas a quirófano? - le preguntó a su colega mientras retomaba el paso.

-Si , dos víctimas son menores y tienen lesiones graves, estaré en el quirófano 3 si me necesitan. - y con eso apuró su camino.

Antes de perderlas de vista , echó un vistazo por encima de su hombro y se preguntó qué juego absurdo tramaba el destino haciendo que colisionara dos veces en el mismo día con una perfecta desconocida. Que ahora resultaba ser su nueva compañera.

***

Hacía ya un año que trabajaba allí , la oferta había llegado una vez finalizada su especialidad. La verdad es que le hubiera encantado volver a Vera, su pueblo natal , con su familia, pero sabía que debía hacer carrera en la gran ciudad primero. Debía hacerse un nombre y Madrid le había ofrecido esa oportunidad. Había acabado siendo la única especialista Neurocirujana en Pediátricos, por lo que sus servicios dentro del Hospital eran más que solicitados. Disfrutaba su trabajo , le apasionaba lo que hacía y era su motor , toda su vida estaba abocada a ser la mejor en lo suyo.

- ¿Día difícil? - preguntó el enfermero a cargo del quirófano.

Una de las cirugías no había salido de la mejor manera y Luz estaba apagada.

- Temo que no pase la noche. -respondió mordiéndose el interior del labio.

- Nunca se hace más fácil, ¿no?- siguió su colega mientras apoyaba una mano tentativa en su hombro.

-Gaspar, ahora no. -respondió la chica mientras con un movimiento se quitaba la mano de encima.

Había conocido a Gaspar hacía unos meses, cuando lo habían ascendido a Jefe del Servicio de Enfermería, habían comenzado como una buena amistad entre los pasillos del hospital , hasta que un día descubrieron que juntos podían ayudarse a liberarse de ese estrés del que los llenaba el trabajo.

Un acto de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora