Capítulo 8 - Anatomía del Sentimiento

1.1K 65 42
                                    

Cada palabra era un cuchillo retorciéndose en la herida.

Ya las había escuchado cientos de veces.

Ya se las había repetido frente al espejo millones de veces.

Sin embargo, allí estaba, sollozando en el piso del baño de su apartamento.

Botella en mano.

- Tonta , tonta ... - se dijo golpeándose la frente con la palma de la mano.

- ¿Ainhoa? - la pelirroja escuchó la voz de su amiga en el pasillo de su casa y se arrepintió de haberle dado una llave.

Supuso que afuera todavía no había amanecido.

Había recibido varios mensajes y llamadas de su amiga preguntándole cómo estaba con el temporal que se había desatado afuera , y había escuchado en las noticias sobre el derrumbe y los pacientes que habían llegado al Hospital.

Pero Ainhoa evitó todos y cada uno de sus mensajes , y rechazó todas y cada una de sus llamadas.

Fina era más inteligente , Ainhoa debería haber supuesto que iba a ir a por ella si no daba señales de vida , y allí estaba.

- Vete a casa , Fina - le dijo , y quiso ponerse de pie, fallando estrepitosamente ante la mirada preocupada de su amiga.

- ¿Qué ha pasado, tía? - le preguntó ayudándola a sentarse nuevamente. Miró la botella en su mano.

Ainhoa apuró un trago , tosiendo ante el ardor del alcohol en su garganta.

- Eres basura , eres insuficiente , y cuando todos lo sepan , porque lo sabrán , te odiarán. Y te quedarás sola , como mereces estar. - recitó de golpe.

Llevó la botella al aire y cerró sus ojos , dejando escapar una lágrima.

Ambas ya conocían esas palabras de memoria.

No hacía falta decir más.

Aquellas palabras tenían derecho de autor.

- Joder - dijo en un suspiro Fina sentándose a su lado.

Con mucha cautela , tomó la botella de la mano de su amiga, y la dejó a un lado.

Ainhoa acomodó su cabeza en el hombro de su amiga.

- ¿Mail? - preguntó bajito Fina , sin querer espantar la tensa calma que había en la pelirroja.

- Llamada.

Fina la miró.

Ainhoa hizo su cabeza hacia atrás, como si el moderno techo de aquel baño minimalista le fuera a dar alguna respuesta.

- Tenía la cabeza en otro lado , ha sido una noche de mierda ... bueno, no al principio , al principio no - aclaró antes de seguir - pero luego ha sido una puta mierda , ¿sabes? Y los pacientes no dejaban de llegar , uno tras otro , y el móvil no paraba de sonar, y me ha pillado desprevenida ...

- Lo siento - dijo tomándole la mano en signo de apoyo. - ¿Me quieres contar? - preguntó luego.

- Es que ... - bufó y llevó sus manos a la cabeza. - Estaba decidida a hablar con Luz , quería ser clara, quería encontrar una solución porque ...

- Porque ... - la ayudó a continuar.

- Porque cuando estoy cerca de ella me siento más liviana , y estos días que ha estado evitándome , lo he pasado fatal , ¿sabes? Y no tiene lógica , no tiene lógica que su mera presencia haga que todo mi cuerpo reaccione de una manera diferente , que mi mente se vaya a un lugar menos oscuro.

Un acto de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora