Capítulo 13 - Donde se esconden mis demonios

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Cuando los días son fríos
Y las cartas están dobladas
Y los santos que vemos están todos hechos de oro

Hasta ese momento , no se había replanteado su decisión de llegar hasta allí.

Ahora , ya no estaba tan segura.

Estaba desconcertada.

Se sentía agobiada por la situación.

Cuando Ainhoa dijo su nombre , la mujer dibujó una sonrisa de oreja a oreja.

Parecía que esperaba ese momento.

Parecía que había buscado ese momento.

Pero antes de que se pudiera decir o hacer otra cosa , un asistente del juzgado la llamó por su nombre , y ella y Fina desaparecieron tras unas enormes puertas de madera.

Y Luz había quedado allí.

Con Valeria.

La morena había buscado refugio en un asiento cerca de la puerta donde había ingresado la pelirroja.

Sentía la mirada inquisitiva de aquella mujer sobre ella.

No sabía qué era o porqué era, pero no tenía pinta de buenas vibras, y aquello para Luz resultaba suficiente para mantenerse lejos de ella.

Ainhoa la había nombrado , con una seguridad y frialdad en su voz que Luz estuvo segura que sintió un escalofrío recorrerle la espalda.

No tenía idea quién era esa mujer , ni porqué le había hablado de esa manera a su compañera.

Y no estaba segura de querer averiguarlo.

- ¿Cuánto hace que salís? - preguntó de repente la mujer , mientras con sus elegantes tacones se acercaba a ella.

Aquel pasillo era enorme , pero los pasos de aquella mujer lo hacían ver cada vez más pequeño.

Más estrecho , casi asfixiante.

- Maleducada la cría , no responde cuando le hablan - comentó sarcástica la mujer.

Pocas cosas enfadaban tanto a Luz como que la trataran de cría. No había pasado diez años de su vida haciéndose una carrera y un nombre como para que la juzgaran simplemente por su aspecto juvenil.

- No soy una cría - le respondió sin mirarla.

- Ah , que tiene voz , joder eso a Ainhoa le debe poner muchísimo.

Había límites , y aquella mujer parecía querer cruzarlos todos.

- Déjame ver ... ¿eres médica también?

Luz la miró.

La forma en que le hablaba, buscándola, casi como juego de gato y ratón, estaba haciendo mella en ella.

La mujer rió fuerte.

Estaba cada vez más cerca de Luz , pero ahora sus pasos eran medidos , calculados.

- Está claro que tiene un tipo , aunque creí que lo suyo eran las mujeres mayores ... y comprometidas.

Luz se puso de pie.

Definitivamente era el juego del gato y el ratón.

- ¿Qué dices? - preguntó Luz haciéndole frente cuando la mujer finalmente estuvo a unos pasos suyos.

Valeria la miró de arriba a abajo , midiéndola.

Estudiándola.

- ¿No te ha hablado de mí? - preguntó en tono burlón.

Un acto de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora