Capítulo 6 - Delicado

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Luz volvía a aquél día , todo el tiempo.

Había perdido la capacidad de concentración , tanto que incluso sus horas en quirófano se habían vuelto caóticas. Debía repetir los movimientos dos o tres veces antes de asegurarse de haber hecho lo correcto. Incisiones , suturas, procedimientos ... por momentos eran todos iguales , y a su vez ninguno tenía sentido.

Porque ese era el problema , hacía días que para Luz las cosas no tenían sentido.

Estaba cansada. Se sentía frustrada. Quería hablar , pero elegía no hacerlo. Quería gritar , pero prefería hacer silencio.

Quería algo , pero no podía con nada.

No podía más.

Aquél momento le pesaba no sólo en la cabeza , sino en el pecho.

Repasaba cada palabra y cada movimiento , cada sentimiento.

Se preguntaba dónde había estado el error, cómo podría haberse equivocado tanto.

Era la primera vez que tenía sentimientos tan profundos hacia una mujer, quizás incluso hacia una persona, y en tan poco tiempo.

Se sentía en un mar profundo, yendo a la deriva.

Allí hechaba raíz su pesar , en la delicada certeza de sentir. 

Sentir ... cada vez que pensaba en aquella palabra, debía respirar hondo.

Era hora de aceptarlo , tenía sentimientos hacia Ainhoa.

Si eran buenos o eran malos , no tenía la capacidad de disociarlos todavía , pero que ya no eran sólo una extraña sensación, de eso estaba segura.

Pero era una certeza que no hacia lugar a nada.

O sí, a un vacío enorme.

Un vacío que ocupaba lugar.

Y pesaba.



***



Ainhoa todavía recordaba la forma cobarde en la que había salido huyendo de allí.

Creía ser capaz de poder sentir aún el calor de la respiración de Luz sobre sus labios.

Y cada vez que lo hacía , un dolor inmenso la invadía.

Repasaba cada gesto , cada mirada.

Y sentía todo, pero no había hecho nada.

Porque había creído que no hacer nada era la única respuesta posible a esa situación. Porque en aquél momento , haberse alejado era lo correcto.

Pero ahora ya no estaba tan segura.

Porque su decisión cobarde lo único que había provocado era haber alejado a Luz, era no verla siquiera en las reuniones de primera hora. La morena se tomaba el trabajo de ingresar una hora antes y hacer el pase de sala a solas con la Doctora Acosta , y según le  había comentado Menchu , había cambiado todas sus guardias durante la última semana , por lo que no coincidían nunca.

Durante los últimos siete días, Luz se había encargado de desaparecer de la vista de Ainhoa, y eso no le gustaba nada.

Le hacía sentir un montón de cosas que no le gustaban.

Pero también le hacía sentir un montón de cosas raras, diferentes, y la calidez que eso le provocaba hacía que necesitara tomar aire cada vez que pensaba en ello.

O en ella , precisamente.

Ainhoa había sido muy cobarde al salir huyendo de allí, pero lo hizo sabiendo que en el instante en que  Luz la besara , no habría vuelta atrás.

Un acto de amorWhere stories live. Discover now