Un acto de amor

Capítulo 15 - Por favor , hazme el amor

No sabía si moverme, si dejarme acariciar
Me hacen falta las caricias, en estas horas de mar

Si hubiera sabido que pronto su futuro se escaparía de sus manos, no lo hubiera hecho.

No lo hubiera dicho.

Pero uno nunca está dos pasos delante de la vida, uno simplemente está.

Y allí estaba Ainhoa , entrando a la oficina de descanso , en busca de Luz.

- ¿Luz? - preguntó al entrar, y se encontró con la morena y quien para ella resultaba una completa desconocida.

Una completa desconocida que tenía las manos sobre su compañera, de una manera un tanto particular.

- ¡Ainhoa! - respondió la morena sorprendida pero alegre de verla - Pensé que todavía estabas en quirófano, ¿ha salido todo bien? - preguntó mientras se acomodaba su ropa y la extraña seguía allí, sólo que ahora había quitado sus manos de Luz y la miraba sonriente.

- Todo bien, sí - respondió seca Ainhoa y dirigió su mirada a la chica rubia que continuaba al lado de Luz.

La morena percibió la situación y procuró aclararla.

- Ainhoa, ella es Zoe, es la jefa del Servicio de Ginecología - dijo presentándolas y haciéndose lugar cerca de la pelirroja.

Ainhoa estaba tensa y aunque quiso fingir una sonrisa, le fue casi imposible.

- ¿Ainhoa Arminza? - preguntó la chica que parecía entusiasmada ante su presencia - He leído varias investigaciones que has realizado sobre aneurismas en mujeres gestantes.

Ainhoa estaba impresionada, pero no quitaba el mal trago que aquella situación le había producido. Cada paso que Luz daba para acortar la distancia entre ellas, era un paso que Zoe seguía muy atenta con su mirada.

Y no le gustaba. No le gustaba para nada.

La pelirroja aceptó los dos besos que la chica rubia le dio en forma de saludo, y notó los ojos de Luz clavados en ella.
Que la morena de tonta no tenía nada, y percibía la tensión que Ainhoa le estaba imponiendo a la situación.

- La misma - respondió, y de nuevo intentó fingir una sonrisa, pero fue en vano - un gusto - dijo dando por finalizada una conversación que ni siquiera quería comenzar.

Zoe se percató de ello, y se dirigió a Luz.

- Bueno Luz, como te he dicho, no creo que sea nada pero cualquier cosa me buscas, ¿vale? Tienes mi número y sabes donde encontrarme - le dijo la rubia regalándole una sonrisa completa a la morena.

- Gracias Zoe, y disculpa que te he molestado con esto - respondió Luz devolviéndole la sonrisa.

Ainhoa sentía dolor de estómago, ¿era real? ¿acaso su compañera estaba coqueteando con aquella chica en sus narices?

- Que no pasa nada , mujer . Luego me cuentas como sigues - y tomando brevemente la mano de Luz, la miró por última vez y se hizo camino fuera de la oficina.

De Luz no podía estar segura , pero de Zoe ... segurísima. Estaba coqueteando. En sus narices.

Cuando Ainhoa y Luz quedaron finalmente solas, la pelirroja sabía que el aire podría cortarse con un cuchillo.

Y ella lo había provocado.

Luz la miraba , expectante.

Ainhoa decidió darle lo que pensó buscaba.

Pero luego lamentaría mucho aquel error.

- ¿Os he interrumpido? - preguntó cruzando sus brazos a la defensiva.