Lee Minho, según las personas, era uno de los mafiosos más conocidos de toda Francia. Un día en venganza de un hombre que hablo mal de él decidió secuestrar al hijo de este, sin pensar en las consecuencias que iban a repercutir en el más tarde.
-¡Er...
Este capítulo contiene escenas +18. Cuando dichas escenas comiencen se pondrá un *.
4/5
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Llegaron a la casa y Jisung bajo primero del coche para poder estirarse. Los hermanos Lee también bajaron a excepción de Chan.
—Yo ya me voy Minho, debo atender un asuntito, así que Chan me llevará—El menor asintió, dándole una rápida mirada al chico—Vendre en dos días, debo hacer un viaje. Espero que cuando regrese las cosas estén un poco más avanzadas, si sabes a lo que me refiero—.
—Como digas, cuídate—Le dio un corto abrazo, Jisung se acercó a ellos—.
—Hasta pronto señorita Haewon—La mujer le sonrió, dándole un abrazo a él también—.
—Nos vemos Jisung, mucha suerte—Le guiño un ojo y subió nuevamente al coche—Vamonos—Chan asintió y aceleró, dejando solos a los dos chicos, que se giraron para verse—.
—Vamos, te prometí pasta—Dijo para darse la vuelta e ir hasta la puerta—.
Jisung sonrió y lo siguió.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Jisung boxeando, quiero ver eso—Dijo Felix recargado en la isla de la cocina, Minho le había contado todo lo que pasó mientras cocinaba para ambos, Jisung se había ido a dar una ducha rápida mientas tanto—¿Crees que estara bien?—.
—Claro que lo estará, es un chico fuerte—Aseguro, colando los fideos—Con dos o tres días más entrenando estoy seguro de que sabrá defenderse por si solo—.
—Umh... Confío en tu criterio—Tomo una mandarina del cesto de frutas y comenzó a pelarla—Asi como también confío en el, Hyunjin también lo hace—.
—Hablando de Hyunjin... ¿Dónde está?—.
—Ni idea, no se me ocurre dónde podría es...—.
—Hey Lix, conseguí estos lubric...—Su voz se cortó al entrar en la cocina y encontrarse a su novio junto con Minho, ambos viéndole, uno con cara de pánico y el otro sorprendido—Uh... Que rápido volvieron—.
