¡Chico fantasma!

¡UNO!

 El castaño, luego de que aquel fantasma le hablara hasta por los codos, llego a su hogar, saludando a su hermana Mictia y a su madre.

 Ya llegue-hablo sin muchos ánimos el de ojos miel.

 ¡Llegamos familia!-exclamo Duxo alegre.

 ¡Hermanito!-exclamo la pequeña Mictia.

 ¡Cuñada!-grito el azabache.

 Diego, llegaste, ¿como te fue en la escuela cielo?-pregunto la mujer mientras lavaba los platos.

 ¡Suegra!-grito nuevamente el de ojos violeta.

 No muy bien, hoy conocí a alguien muy pesado-contesto Aquino.

 Si suegra, una banda de idiotas, pero yo, lo rescate-hablo orgulloso Duxo.

 Pero cielo, ¿necesitas que vaya a la escuela para hablar con el director?-hablo en un tono preocupado la mujer.

 ¡No, porque ya todo esta resuelto gracias a mi!-exclamo feliz el fantasma.

 ¡NO!, no, tranquila, ya lo resolveré, pero me voy a mi cuarto-dijo Aquino para empezar a subir las escaleras.

 Uh, ¿que vamos a hacer Aquinito?-pregunto Duxo siguiendo al castaño.

 Pero hermanito, ¡Y mi helado!-hablo Mictia en un tono demandante.

 Pobre mi cuñada, por eso me necesitas-dijo Duxo quien veía a Aquino.

 El castaño solo suspiro, y se acerco a su hermanita.

 Mañana vamos por un helado, hoy tengo que hablar sobre un pequeño problema con un conocido, ¿vale?-se agacho a la altura de la niña para acariciarle sus suaves cabellos castaños, le brindo una sonrisa, pues era su hermana menor una de sus muchas personas favoritas junto con su madre y sus pocos amigos, claro en esa categoría aun no aparece  el chico fantasma.

 Esta bien, ¿lo prometes hermanito?-pregunto haciéndole ojitos de cachorro a su hermano mayor.

 Ay que tierna mi cuñada-dijo Duxo.

 Bien, pero sabes que esa es mi mayor debilidad-dijo mientras la abrazaba y la despeinaba, haciendo que la pequeña soltara un par de risas.

JAJAJAJA, ¡YA SUELTAME HERMANITO! JAJAJA-hablaba la pequeña Mictia entre risas.

¡NO!-exclamo entre risas Aquino.

¡MAMIIIII!-Grito Mictia.

 Okey, ya tregua-extendió su mano para que su hermana estrechara su pequeña mano.

 Chi-dijo de forma adorable Mictia, para que el castaño volviera a subir las escaleras y fuera a su cuarto, y tirar de una forma un tanto agresivas.

 Me agrada mi cuñada y mi suegra-hablo Duxo mientras que observaba la habitación de Aquino, estaba llena de postes de algunas de sus bandas favoritas, Cuarteto de Nos, Queen, Ghost y otros, habían un armario con algunos stiker que por lo visto eran de su hermana, su cama algo desordenada, un gran escritorio lleno de muchos dibujos, muchos bocetos, muchas libretas y lapices de grafito, algunos colores pequeños y grandes, y claro algunas repisas con algunos carros, un trofeo al mejor artista de primaria y algunas fotos o recuerdos.

 Linda habitación-hablo el fantasma, para que de pronto, cerraran la puerta y con seguro.

 ¿Que pasa Aquinito?-pregunto Duxo al castaño, quien no estaba muy contento.

 Aquino solo se acerco al fantasma, quedando cara a cara, el fantasma sintió algo de miedo por la expresión de Aquino, ya que este se le veía furioso.