¿Estoy bien?

601 67 9
                                    

 5:45 pm 

  Se encontraba el chico de ojos miel tomando un capuchino sin azúcar mientras que el chico de ojos verdosos tomaba un café con leche dulce. 

  –Y bueno Aquino, ¿que es lo que mas te guste hacer?–pregunto Estailus.

  –Me gusta mucho dibujar–contesto.

 –¿Enserio?, eso es increíble, ¿y practicas?–pregunto el chico.

 –Pues, si realmente, ¿quieres ver algunos?–hablo.

 –¡Claro, me encantaría!–hablo con emoción.

 –Bien, ya déjame que saco mi libreta–fue interrumpido por el ruido de un teléfono.

 –Oh, disculpa, tengo que contestar–se levanto de la mesa–Ya vuelvo-termino.

 –Esta bien, yo, tengo que ir al baño–comento.

  Y así, mientras que Estailus contestaba la llamada, Aquino fue a lavarse la cara, abrió, aquel grifo color plata y juntaba sus manos en posición de taza para poder tomar el agua suficiente y con mucho cuidado se echaba el agua cristalina, para luego agarrar una toalla de papel y secarse.

 –Realmente la estoy pasando muy bien-pensó–Debería de salir otro día con el.

 El chico estaba demasiado metido en sus asuntos, que no se dio cuenta que alguien mas estaba en aquel baño, no una persona cualquiera, si no uno de sus amigos, Locochon.

 Aquel chico de rasgos lobeznos salia de uno de los cubículos del baño del café.

 –¿Locochon?–pregunto el chico de cabellos castaños.

 –¿Aquino?hablo–¡Hola!, ¿Que haces por aquí?–pregunto el de lentes.

 –Pues, salí con Estailus, ¿Y tu que haces aquí?–pregunto nuevamente.

 –Estaba aquí en el baño, tu sabes, quería comprar un café, pero preferí ir al baño–hablo sin sentido.

 Ah bueno, si quieres-fue interrumpido por el azabache.

 –Lo siento, pero me tengo que ir, ¡Nos vemos!–huyo de aquel baño el lobezno, estaba comportándose raro desde hace un tiempo, pero el castaño quería aprovechar ese día junto con Estailus.

  –¿Que le pasa?–pensó–luego hablare con el.

  Aquino salio de aquel baño, y se dio cuenta de que ni Estailus ni Locochon estaban.

 –¿No están?

 Se  dirigió a su mesa y pudo observar una pequeña nota improvisada con una servilleta.

 –Lo siento, me tuve que ir me vinieron a buscar :(, ya pague la cuenta, nos vemos!–

 Aquino no dijo nada, simplemente sonrió, y se fue de aquel café, estaba algo decepcionado porque Estailus se fuera temprano, pero de alguna manera salio un poco bien.

 De repente, saliendo de aquel Centro Comercial, pudo sentir como pequeñas gotas de agua recorrían su cuerpo poco a poco y caían en picada, aquellas gotas, no se sentías cálidas, eran frías por alguna razón.

 –Mierda esta lloviendo

 Aquino es el tipo de persona que ama la lluvia, pero caminar hasta su casa bajo esta, no le agradaba mucho la idea, si se mojaba, se enfermaba, si se enfermaba, preocuparía a su hermana y a su madre, y para el, esa idea era descartada.

 Amo la lluvia pero pensar que me iré así a casa no me agrada-pensó-mejor tomare un autobús.

 Acto seguido, Aquino decide cubrir su cabeza con sus manos, para evitar mojarse, pero tristemente se empapo, y salio corriendo a la parada del autobús.

 –¿Esto no puede ser peor?

  6:05 pm

________________∆∆∆∆∆________________

 El castaño se encontraba empapado y mojado cerca de la parada del autobús, como si fuera la película "Mi vecino Totoro", pero claro, sin Totoro, sin el paraguas, solo y sin el gato-bus.

  –Quisiera llamar a mi mamá, pero se que esta con Mictia, ya se, ¡Lucasta vive por aquí cerca, lo llamare!–pensó en alto el de ojos miel.

 Saco su teléfono y busco el contacto de Lucasta, para llamarlo.

 –Vamos, Lucasta, contesta–pensó, tenia un poco de miedo ya que se encontraba solo, y no quería que algo le pasara, tristemente, no fue asi.

 Una figura, desconocida, se encontraba detrás de Aquino con una pistola.

 –¡ALTO ALLÍ!, ENTRÉGAME TODO LO QUE TIENES, O DISPARO–amenazo la figura mientras apuntaba la pistola en dirección a la cabeza de Aquino.

 Aquino quedo en shock, sus piernas temblaban un poco, pero sabia que si Lucasta contestaba le pegaban un tiro, si corría o gritara el resultado era el mismo, una bala en la cabeza.

 –¡AHORA!–grito nuevamente la figura.

 No tenia mas opción a si que le entrego su teléfono y su billetera al hombre.

–Oh, si–sonrío de manera macabra–VIENES CONMIGO, O SI NO MUERES–lo amenazó, claramente el hombre quería abusar de Aquino.

  Aquino aún tenía miedo y si iba con el hombre preocuparía a su madre, sabia que su madre se preocuparía mucho, y no solo ella, su hermana y sus amigos, ya que el moreno ya pasó por algo así...

Hace cinco años..

  –Si...yo soy su esposa...–se encontraba la madre de Aquino hablando por teléfono.

  Por otro lado estaba un  Aquino de 11 años de edad, detrás de una pared, intentando escuchar y observar a su madre, mictia, se encontraba en su cuna, estaba durmiendo, y el padre de Aquino...

 –Lo sentimos señora, su esposo a fallecido, a causa de un disparo en la nuca y el pecho estamos buscando al sospechoso–hablo la persona a través del celular.

 La mujer no tuvo otra reacción mas que colgar y tirarse de rodillas al piso, y empezar a derramar lagrimas, Aquino al escuchar es, no pudo evitar las lagrimas, su madre al poco tiempo se dio cuenta de que Aquino escucho, y se acerco a menor y le dio un fuerte abrazo.

 –Lo siento mucho hijo mio, si solo, no hubiera pasado–sollozaba la mujer.

 Aquino aun seguía llorando, su padre era una persona joven y aunque fuera un niño, sentina mucha tristeza, no entendía,  no pensó que algo así pasaría, nunca se imagino ver a su madre llorar, y que hay de Mictia, la pequeña bebe que se encontraba durmiendo en aquella cuna de color rosa, que era lo que pasaría de ahora en adelante, aquel chiquillo de 11 años, se dio cuenta de que la vida no era solo comer crayones y jugar con dinosaurios, a partir de allí pudo abrir los ojos y ver la verdad de la vida...

  En la actualidad

 Aquino sentía mucho miedo, y no pudo evitar las lagrimas, solo imaginar que moriría de una manera injusta, no le gustaba, quería vivir su vida al máximo y nunca rendirse fácilmente, quería ser feliz y vivir una vida que su difunto padre quería que viviera.

 El castaño detuvo las lagrimas, tiro la toalla, sabia que iba a morir si iba con el hombre, a si que aunque iba a morir decidió dar pelea.

  –¿Y si no quiero?–le pregunto marcando una mueca en su cara.

 –¡¿QUE ME DIJISTE INÚTIL?!, ¡MUÉRETE!–exclamo el hombre para preparar y apuntar.

 –Lo siento, Mamá, Mictia, Amigos, Papa...–

 ¡BUM!

Holaaaa :D volví XD bueno aquí está otro cap, si la próxima semana me va bien en mis tareas tal vez pueda publicar otro cap :D nos vemos :)

¡Chico fantasma!Where stories live. Discover now