la verdadera familia de Ruby (crossover au)

CAP 18 LA PAZ ANTES DE LA TORMENTA (8/9)

Pov Callisto:

Estábamos regresando junto con mi cuñado al castillo, que parecía muy alborotado. Me acerco a un sirviente y le pregunto:

"¿Qué está pasando?" dice Callisto con autoridad.

"Su majestad, lo que pasa es que la emperatriz Penelope ha estado muy sentimental desde que usted se fue," dice el sirviente mientras hace una reverencia.

"Pero ¿Por qué estaría sentimental solo porque me fui por unas horas?" me pregunto confundido en mi mente. Pero eso no era lo importante. Ahora es encontrarla y hacer que no se sienta triste, sea cual sea la razón. Izek me sigue en el camino a la búsqueda de dónde está mi esposa y hermana. Cuando caminamos por unas largas horas, las encontramos en el invernadero. Me preguntaba si era normal siempre encontrar a Penelope en lugares que tenían algo que ver con las flores o árboles. Ahí vi a mi esposa triste, siendo confrontada por mi hermana. Me acerco a ellas, lentamente abrazo la cintura de mi esposa, me agacho y la cargo para llevarla a un lugar apartado.

"Eh, Callisto," dice ella, confundida por mi repentina aparición y acción de cargarla. Ya casi llegábamos a nuestra habitación, así que se quedó callada mientras lloraba en mi hombro. Llegamos a nuestra habitación, la abrazo más fuerte, la acurruco en mi pecho y me acuesto en la cama para quedar acostados los dos.

No entendía qué le pasaba a mi reina, pero parecía preocupante si estaba llorando. Así que le pregunté:

"Penelope, ¿qué te pasa? ¿Por qué estabas llorando?" dije.

Penelope me mira por unos segundos y me besa de la nada. Aunque me sorprendió, de inmediato correspondí el beso de Penelope. No había razón para rechazarlo después de todo. Me encantaban sus besos.

El beso siguió por unos segundos hasta que Penelope se separa por la falta de aire y respira lentamente. Me vuelve a mirar, pero se sonroja y se acurruca en mi pecho.

"No entiendo por qué le dio vergüenza. Estamos casados. Esto que acabamos de hacer solo es la punta del iceberg."

Después de un rato, hablo.

"Pensé que me ibas a abandonar," dijo, para mi desconcierto.

"¿Por qué te abandonaría? Si yo te amo mucho, esposa," digo con sinceridad. No entiendo por qué pensó de esa forma. Era imposible para mí abandonarla. Lo más probable es que ella me abandone a mí, y aún así, la seguiría buscando para poder estar con ella. Era mi todo, mi vida y mi mundo. No había manera de que la abandonara. No sé quién le metió esas ideas, pero es mejor que deje de pensar en ridiculeces.

"En serio, no me vas a abandonar, ¿lo juras?" dice ella mientras me mira a los ojos.

Ahora que la miro fijamente, noto que tiene la cara hinchada junto con sus ojos, su pelo despelucado por los movimientos bruscos que hice cuando la cargué y sus labios hinchados después de nuestro beso.

"Lo juro por mí, por el imperio, por nuestra hija y por mi difunta madre," digo con seriedad mientras miro fijamente a Penelope, la cual me vuelve a besar. Me sorprendió. No es que esté en contra de que lo haga, pero no lo hace tan seguido. No me deja hacerlo a mí porque podría hinchar le los labios, ya que probablemente yo no la soltaría en lo absoluto y la seguiría besando. Aunque me esté quedando sin aire y cada minuto estaría pegado a sus labios. Así que sería imposible para mí aguantar que me bese de la nada. Ya que se me olvidaría que estoy consolando la y puedo hacer un movimiento riesgoso. Después de unos segundos, se vuelve a separar otra vez por la falta de aire. Esperaba que siguiera con el beso, pero parece que fue mucho para ella. Me mira fijamente mientras dice algo que me sorprende.

"Creo... que estoy... embarazada," dice Penelope, reflexionando. Muestra se apoya en mi pecho de nuevo.

"¿Embarazada? !QUE!" digo sorprendido e impactado. Aunque tiene sentido, hemos tenido relaciones sexuales hace poco, así que puede que lo que acaba de pasar sean sus cambios de humor exagerados. Dios mío, en serio no puedo creerlo, reflexiono mientras miro a Penélope y la abrazo con delicadeza y una gran sorpresa.

"Ah, realmente me sorprende, Penelope," digo con evidente sorpresa y cansancio. Al parecer, estar en expedición me cansó, aunque me cansa más la tristeza de Penelope. Ha sido un día largo, pienso mientras me recuesto en la cama será una larga noche desde ahora tendré que cuidar a penelope y sus cambios, exagerados de humor junto con su gran apetito nada pequeño lo mejor será solo dormir por ahora.

Continuará.

Lo siento por el largo retraso en la publicación de este capítulo. Les deseo un feliz año, y también pronto terminaré el próximo capítulo de este. Sin nada más que decir, adiós. Nos vemos en el próximo capítulo.

814 palabras.